Manuel Pertegaz: «Doña Letizia no me impuso su criterio. Tuve total libertad»
Tras casi una década de silencio, el autor del traje nupcial de la Princesa recuerda en exclusiva para ABC cómo fue el proceso de creación del famoso diseño
martín bianchi
Fue una decisión salomónica. Cuando Letizia Ortiz eligió a Manuel Pertegaz para crear su vestido de novia, el diseñador aragonés ya era un mito de la alta costura con seis décadas de éxitos a sus espaldas. Españolísimo (le ofrecieron suceder a Christian Dior pero ... se quedó en Barcelona), especialista en novias (vistió de blanco a Esperanza Aguirre, Bibi Salisachs y Concha Ibáñez de Calvo-Sotelo), y «máster» en clientas de alto perfil (la Reina, la Duquesa de Windsor, Jackie Kennedy ), el creador cumplió a sus 86 años el sueño de todo modisto nupcial: vestir a una futura Reina. El 22 de mayo de 2004, su nombre saltó definitivamente de los libros de moda a los de Historia.
Tras la Boda Real , Pertegaz comenzó a alejarse de los focos, iniciando así su discreto retiro. En 2009 recibió el primer Premio Nacional de Diseño de Moda, el reconocimiento a una trayectoria monumental coronada con el vestido de novia de la Princesa de Asturias. Esa fue la última vez que habló en los medios. Ahora, en exclusiva para ABC, recuerda los detalles del proceso de creación del traje nupcial más fotografiado de España.
-¿Cómo fue el primer contacto con Doña Letizia?
-Fue en Zarzuela, después de la Navidad de 2003. Acudí con algunos bocetos y cambiamos impresiones. Estuvo espléndida. A primeros de febrero de 2004 vino a mi estudio de Barcelona y en esa visita concretamos el que sería su traje de novia.
-¿Le pidió algo en concreto?
-Me dio total libertad para hacer mi trabajo. Digo esto para acallar las voces que dicen que me impuso su criterio. Vino cuantas veces fueron necesarias. Nunca puso ningún impedimento, claro está que tratamos de adaptarnos a su agenda.
-¿Le costó guardar el secreto hasta que se hizo oficial que usted diseñaría el vestido?
-Se rumoreaba desde hacía tiempo que yo podía ser el elegido. El día que se anunció el compromiso por televisión, me dije a mí mismo: «Tengo que ser yo». Me pregunta si me costó mucho guardar el secreto... no, en absoluto, la discreción siempre ha sido mi lema.
-¿El traje de la Princesa es su preferido?
-No quería que el traje de Doña Letizia fuera un modelo loco, sino intemporal, con vida, porque quería y tenía que quedar como un documento para la Historia.
-Ese encargo ha sido el broche de oro de su carrera...
-Para mí fue un gran honor que la Casa Real y Doña Letizia me eligieran para este encargo tan especial.
-Un encargo especial y pasado por agua...
-Sí, estaba dentro de la Catedral y entró el Príncipe con la Reina y de repente se oyeron los truenos y la lluvia torrencial que caía. Me dije «Adiós al esperado recorrido a pie desde el Palacio Real a la Catedral de la Almudena, del brazo de su padre».
-Imagino que tras la boda recibió millones de pedidos de todo el mundo.
-No, lo que sí hubo fue una avalancha de los medios de España y del extranjero.
-La Reina fue clienta suya durante mucho tiempo. ¿Qué le dijo Doña Sofía sobre el vestido de la Princesa?
-La Reina ha sido mi clienta muchos años y perdimos el contacto cuando dejé Madrid y tuve el honor de recuperarla como clienta con motivo de la boda. En la última prueba, cuando el vestido ya estaba terminado, tuve el honor de recibir a Doña Sofía en mi taller. La Reina dijo «¡Oh, qué bonito!»
-¿Le gusta el estilo actual de la Princesa?
-Sí. Doña Letizia es una mujer de hoy, inteligente, rápida, moderna y joven. Acorde con los tiempos.
-¿Qué recuerdo atesora de esos meses de trabajo con ella?
-Siempre recordaré sus palabras: «Manuel, qué traje me has hecho».
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