Los vocales del CGPJ celebran el respaldo del Rey a la separación de poderes

Una semana después de que el consejo de jueces acordara por unanimidad instar al Congreso y al Senado a rechazar la comparecencia de jueces en las comisiones de investigación impulsadas por los socios de Pedro Sánchez en busca de pruebas de 'lawfare' o guerra sucia judicial contra el independentismo, desde un sector del CGPJ se interpreta el mensaje de Felipe VI como un apoyo que no ha llegado de las Cortes ni del Gobierno.

«Esa misma mañana había enviado al Grupo de Estados Contra la Corrupción (GRECO) nuestro acuerdo sobre la no comparecencia de los jueces en las comisiones de investigación y lo que vi en sus palabras fue el apoyo al Poder Judicial que no le da el Parlamento, el Gobierno o, para ser más correctos, frente a sus ataques. Al menos hay alguien con el Estado de derecho», trasladó a ABC José María Macías, vocal del denominado sector conservador.

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«Creo que hay un mensaje clarísimo. En los últimos tiempos hemos vivido en España una cierta confrontación institucional con falta de lealtad constitucional. He sido uno de los críticos respecto del Consejo [de jueces] porque creo que en algún momento también se desvió de su papel. Entonces, creo que el mensaje que envía el Rey es muy prudente. Una apelación a la responsabilidad de todas las instituciones y, sobre todo, de las instituciones constitucionales como el Consejo General del Poder Judicial, el Poder Legislativo, el Poder Ejecutivo o el Tribunal Constitucional. La apelación a la lealtad y a recobrar la normalidad que sigue faltando en estos momentos es básico. Desde la óptica del Poder Judicial, creo que la prioridad número uno a día de hoy es cumplir la Constitución, mejorar el prestigio de España en el ámbito europeo, no deteriorar el prestigio de nuestro país, cosa a la que aludió el Rey en su mensaje», remarcó Álvaro Cuesta, vocal del sector progresista, en conversación con este diario.

«El mensaje ha sido una obra de precisión y para mí es de las piezas más sencillas y profundas en defensa del gran patrimonio que tenemos, que es nuestra Constitución después de 45 años», añade Cuesta, quien considera que «los primeros obligados a cumplir la Constitución», como apeló Felipe VI, «son los dos grandes partidos», en referencia a PSOE y PP.

El Rey afirmó que cada institución, comenzando por él mismo, «debe situarse en el lugar que constitucionalmente le corresponde, ejercer las funciones que le están atribuidas y cumplir con las obligaciones y deberes que la Constitución le señala. Debemos respetar también a las demás instituciones en el ejercicio de sus propias competencias y contribuir mutuamente a su fortalecimiento y a su prestigio».

Las asociaciones judiciales, en representación de la carrera, también recibieron las palabras del jefe del Estado como un apoyo a su labor, a la legalidad y al Estado de derecho que les legitima.

La presidenta de la mayoritaria Asociación Profesional de la Magistratura (APM), María Jesús del Barco, se mostró sorprendida porque sus palabras hayan sido criticadas tanto por los independentistas catalanes y vascos como por Sumar y Podemos: «Hizo lo que tenía que hacer. Una defensa de la Constitución, que es lo que toca en este momento en el que todos vemos que se están cuestionando cosas esenciales de nuestra Carta Magna. La defensa de la Constitución y el respeto a ésta es lo que garantiza que se puedan ejercer el resto de derechos y libertades. Su mensaje ha molestado a tantos que están en contra de esa Constitución que queda claro que hizo lo mejor que pudo dentro de su papel en la Monarquía Parlamentaria. ¿Qué Rey queremos si no? ¿Un político? ¿Qué pretenden, que el Rey vaya en contra de la Constitución? Lógicamente, al independentismo no le gusta lo que pueda contar cuando precisamente lo que plantean es la desigualdad entre los españoles», consideró la magistrada.

Felipe VI reivindicó la Constitución como garante de la democracia y la convivencia: «Fuera del respeto a la Constitución no hay democracia ni convivencia posibles; no hay libertades sino imposición; no hay sino arbitrariedad».

Desde la Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV), su portavoz, Sergio Oliva, valoró el mensaje del Rey «en el sentido de entender que dentro de la Constitución cabe todo, pero fuera sólo hay oscuridad y arbitrariedad. Precisamente, entendemos que es fundamental esa llamada a la convivencia como forma de recuperar la confianza quebrada entre poderes del Estado y es la única manera de intentar proteger el Estado de derecho y la independencia judicial».

Desde Juezas y Jueces para la Democracia (JJpD), Edmundo Rodríguez destacó que el Rey hiciera una llamada «a rebajar el tono, al diálogo y contra la crispación, igual que la petición de seguir comprometidos contra la violencia de género».