PSOE y PP se enzarzan por las advertencias del mensaje del Rey

Sin embargo, los socialistas no quieren regalar al PP el patrimonio de lo que puede representar hoy Felipe VI y ayer salieron al choque para tratar de desmontar el entusiasmo de los populares. El vicepresidente primero del Congreso y secretario de Política Municipal del PSOE, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, consideró ayer que el Rey hizo reconocimiento implícito al «incumplimiento» del PP con la renovación del Consejo General del Poder Judicial. «El Rey dijo en su discurso que la Constitución es de obligado cumplimiento. O sea, yo creo que refiriéndose claramente al incumplimiento del Partido Popular», dijo Gómez de Celis durante una entrevista en Canal Sur.

De hecho el dirigente socialista llegó a considerarlo como un aval a la gestión del Gobierno. «Los socialistas nos sentimos absolutamente coincidentes con la defensa de la Constitución, hay que recordar que somos el único partido que elaboró la Constitución», planteó en un recurso habitual pero falaz de los socialistas respecto a la paternidad del texto constitucional. Pero Gómez de Celis siguió utilizándolo para criticar al PP: «Nosotros hemos defendido la Constitución siempre, el Partido Popular llegó tarde a la defensa de la Constitución, y mal, porque hoy lleva cinco años incumpliéndola».

En el PP reclamaron ayer «un examen de conciencia sobre con quién va de la mano» después de que sus socios parlamentarios criticasen con dureza el mensaje del Rey. En una entrevista en EsRadio la vicesecretaria de Sanidad y Educación del PP, Ester Muñoz, definió su mensaje como «impecable» y consideró que significó «una defensa brillante» de España, sus instituciones y su Estado de derecho.

La nueva dirigente del PP defendió que «cualquier español» se pudo sentir «representado tuviese la edad que tuviese, viviese donde viviese o pensase lo que pensase», poniendo en valor que se trató de un discurso «impecable desde el punto de vista jurídico, político, social y moral». Y en este punto consideró que solo a quienes favorecen «el enfrentamiento» y «la discordia» pueden estar en desacuerdo con el discurso. Y es en ese punto en el que señaló la trascendencia histórica de las alianzas del PSOE y de las consecuencias que eso puede tener para la nación: «Todos los españoles están viendo que el Partido Socialista ha decidido transitar un camino en el que va de la mano con gente que quiere destruir nuestra nación, nuestro sistema de convivencia y la obra cívica más importante que han hecho los españoles en los últimos siglos».