La 'vieja guardia' socialista redobla sus movimientos contra Pedro Sánchez
Los pésimos resultados del PSOE hacen que históricos del partido estén preocupados no ya solo por el previsible vuelco electoral en las generales, sino por la situación en la que quedará el partido tras la salida jefe del Ejecutivo español
Aznar y Nicolás Redondo coinciden en la importancia de pactos entre PP y PSOE: «El trincherismo ha vuelto»
Si algo ha caracterizado la gestión de Pedro Sánchez como secretario general del PSOE ha sido la ruptura total con la vieja guardia socialista. Nunca perdonó que en octubre de 2016 le obligaran a dimitir para evitar el bloqueo político que había creado él mismo ... con su negativa a abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy, lo que ya había obligado una vez a repetir las elecciones.
Voces como la del propio Felipe González; de Alfredo Pérez Rubalcaba, autor de la célebre expresión de 'gobierno Frankestein' para referirse al actual Ejecutivo y al que curiosamente el presidente pareció descubrir tras su fallecimiento; Alfonso Guerra; barones regionales como Susana Díaz o Nicolás Redondo Terreros; exministros como José Luis Corcuera o líderes sindicales como Cándido Méndez, han salido a la palestra estos años en distintas ocasiones para criticar los derroteros por los que Sánchez llevaba al partido, además de sus alianzas con independentistas y aspectos concretos de su acción de gobierno.
Guerra y Redondo Terreros
Fuentes consultadas por ABC aseguran que uno de los más activos en este movimiento de respuesta de los veteranos a Sánchez es Alfonso Guerra, que en varias entrevistas recientes ha hecho duras acusaciones contra él. La segunda persona clave sería Nicolás Redondo Terreros, quien apoyaría al anterior.
Los históricos del PSOE y el mensaje siciliano
La reciente expulsión de Leguina del Partido Socialista es el recado que Sánchez ha querido enviar a todos los socialistas con autoridad con el fin de evitar que discrepen y desmovilicen al votante de centro-izquierda
En diciembre del año pasado una cena que se suponía que tenía que ser secreta acabó por no serlo. El artífice de la convocatoria fue el expresidente socialista Felipe González, quien organizó un encuentro con casi 40 de los que fueron exministros suyos en plena crisis entre parte de la vieja guardia socialista, que no veía con buenos ojos la reforma de los delitos de sedición y malversación que había pactado el Gobierno de Pedro Sánchez. Entre los asistentes estaban Virgilio Zapatero, Rosa Conde, José Barrionuevo, Narcis Serra, Jerónimo Saavedra, Javier Moscoso, Tomás de la Cuadra, Gustavo Suárez Pertierra, Alfonso Guerra, y Nicolás Redondo.
El pasado 25 de marzo, por ejemplo, Redondo Terreros, César Antonio de Molina, Corcuera o Julián García Vargas participaron en un acto en Madrid en el que se vertieron duras críticas contra las alianzas de Pedro Sánchez, tanto en la coalición de Gobierno, con Unidas Podemos, como en el Congreso de los Diputados, con aliados como ERC, que apoyó y participó en la organización del referéndum ilegal del 1-O, y Bildu, heredera del brazo político de ETA. Fue una multitudinaria comida a la que asistieron un centenar de personas en la que, por ejemplo, César Antonio de Molina denunció que se pueda hablar de la memoria histórica y de los republicanos que murieron en el exilio, pero «no se pueda hablar de ETA». Eligio Hernández, exfiscal general del Estado, recordó por su parte que «el PSOE nunca pactó con independentistas».
'Las urnas han hablado'
El acto fue convocado por la asociación 'Fernando de los Ríos', la misma que ha hecho una nueva convocatoria para el jueves en la sede de la Fundación Carlos de Amberes. Bautizada con el nombre 'Las urnas han hablado', en la cita cuatro ponentes harán un análisis de los resultados de las elecciones municipales y autonómicas del domingo.
Los ponentes serán José Antonio Díaz, catedrático de Sociología; Cándido Méndez, exsecretario general de UGT, Nicolás Redondo Terreros, exsecretario general de los socialistas vascos y Pedro Bofill, exeuroparlamentario del PSOE. Y todo apunta a que el análisis no será precisamente amable con el presidente del Gobierno.
Los pésimos resultados del PSOE no hacen más que dar la razón a todas estas críticas de la vieja guardia socialista, preocupada no ya solo por el previsible vuelco electoral en las generales sino por la situación en la que quedará el partido tras la salida de Pedro Sánchez. No hay que olvidar que el actual secretario general ha diseñado un partido socialista a su medida, sin contestación interna.
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