Aznar y Nicolás Redondo coinciden en la importancia de pactos entre PP y PSOE: «El trincherismo ha vuelto»

Es por ello que el expresidente del Gobierno y el histórico líder de los socialistas vascos Nicolás Redondo coinciden en la necesidad de llegar a acuerdos por el bien del futuro de España entre las dos grandes formaciones: el PP y el PSOE. Según ambos, en el actual Gobierno la inteligencia ha sucumbido al sectarismo, y a Sánchez le hace falta arrimarse a los de Feijóo para «romper esa imagen que tiene y que le está costando votos».

El socialista y el popular han participado en un coloquio organizado por el Aula de Liderazgo del Atlántico Instituto de Estudios (AIE) de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) de Madrid, del que Aznar es presidente. En él, han reflexionado sobre la crisis de los partidos políticos, el estado de salud de la socialdemocracia española a lo largo de los años, la necesaria voluntad de entendimiento entre grandes formaciones o la memoria histórica.

Al comienzo de la charla, el exdiputado socialista quiso diferenciar a la izquierda institucional, la socialdemocracia, de la comunista o neocomunista. La distinción no es de grado, sino que siempre ha sido sustancial. «Los demócratas se acercan a los problemas de sus sociedades para solucionarlos, mientras que los comunistas se acercan a los problemas y los usan para impugnar la sociedad liberal o entrar en contradicción con ella», ha explicado Redondo. Y este es, a su parecer, «un problema que el PSOE actual no ha entendido», ya que «los experimentos de coaliciones entre ambas izquierdas son malos para el país».

«No voy a hacer una apología del PSOE del pasado, pero el PSOE de 1977 era un partido netamente socialdemócrata, reformista e inequívocamente español. Con vocación mayoritaria. No se resignaba a no ganar», ha dicho Redondo. Y sobre todo, dice, era autónomo. No como el de ahora, a diferencia de un PP que, según Aznar, sí « pervive sustancialmente en sus compromisos y esquemas originarios».

Las políticas identitarias son un auténtico desastre para el espacio público y la ciudadanía porque «las dinamita», afirma Redondo. Y este es uno de los principales motivos del fracaso de la socialdemocracia española: la sobrecarga ideológica. Es el caso del proyecto socialista: «Han asumido parte del discurso de Podemos, que está sobrecargado. El fracaso viene del exceso de izquierdismo y de no entender la dinámica de la sociedad española», asegura tajantemente el ex del PSOE.

El problema, coinciden, es que se han perdido los dos grandes pilares de la Transición: el centro-derecha y el centro-izquierda. Y hay que recuperarlos. Para ello, «hacen falta, más que nunca, pactos» porque «el Gobierno es insuficiente». Pero la izquierda siempre ha sido «reticente» y ha jugado en la línea de «los nuestros, los que estuvimos contra Franco, y los otros». El expresidente lo tiene claro: prefiere «ser hijo de la democracia, aunque no sea perfecta, que nieto de la Guerra Civil». Ambos abogan por «darle un cierre al pasado» en vez de «sucumbir a los cantos de sirena de los que estaban en contra de la propia Transición».

Ejemplo de ello es la ley del 'sólo si es sí' y su reciente reforma. «Estamos ante una situación sorprendente», continúa Redondo, «Es la intromisión de la Justicia popular en el Derecho». Aznar se muestra aún más tajante y asevera que a Sánchez ha tardado «mil víctimas en rectificar». El Ejecutivo vio las consecuencias de la norma estrella de Irene Montero y tuvo que recurrir al PP. «Un acuerdo que muchos quieren desprestigiar, obstruir u oscurecer. Que, sin embargo, es una lección de política». Es más, insiste, a quien le vendría bien un acuerdo en estos momentos es al PSOE con el PP -y no viceversa- para «romper esa imagen y que tiene que le está costando votos». Pero en el Gobierno, lamenta, «sucumbe la inteligencia por el sectarismo».