Tito Berni pide a la juez que declare el mando policial que custodiaba los móviles de la trama

En un escrito al que tuvo acceso ABC, los abogados del exdiputado conocido en la causa como Tito Berni subrayan la necesidad de que Moar informe sobre «cuándo salieron de su despacho los teléfonos y si la denuncia que parece ser que ha interpuesto en ese sentido es de marzo de 2024 y de qué fecha son los hechos relatados«.

Entra así el principal investigado de Mediador en una guerra interna desatada en el equipo policial hace ya varios meses con denuncias cruzadas entre ellos. Moar llevó a los tribunales por injurias y calumnias a agentes que previamente le habían denunciado a él en el ámbito administrativo por acoso laboral. En paralelo, presentó una denuncia por una supuesta sustracción de los móviles del caso que custodiaba en su despacho. Además el inspector jefe se ha enfrentado a la juez, contra la que ha presentado una queja ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

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En este contexto, circuló el bulo de que los móviles intervenidos, incluidos los del mediador Antonio Navarro Tacoronte, cuyo arsenal de audios y fotografías dio lugar a la causa, habían desaparecido. Tal y como reveló ABC y luego puso la juez por escrito, el material había estado custodiado en el despacho de Moar y tras ser apartado de su puesto, los agentes de la misma unidad investigadora cogieron los teléfonos para entregarlos al juzgado. Ya están, de hecho, bajo su custodia.

Sin embargo, ante aquellas informaciones, el Grupo de Delitos Tecnológicos de la Brigada Provincial presentó a la juez un informe que detallaba el paso a paso de la custodia de esas pruebas, esenciales para la causa, a fin de defender su integridad. Ese oficio, al que tuvo acceso este diario, subraya que «nunca y en ninguna ocasión las cadenas de custodia se han visto quebrantadas y/o alteradas, estando siempre los efectos en posesión y custodia del Grupo de Delitos Tecnológicos» y siempre «a inmediata disposición de la Autoridad Judicial y Fiscal».

«Los efectos decomisados siempre han estado protegidos en todo momento, salvaguardando la integridad de los mismos y su contenido«, asegura la Policía, que incide en particular en que »todos los efectos intervenidos« al mediador »han estado en todo momento custodiados« y »todas las extracciones de información se han realizado conforme a la legalidad«.

Como refiere el oficio, el Grupo de Delitos Tecnológicos, Sección UDEV, de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Tenerife «es y ha sido desde el inicio de las pesquisas y en todo momento, inclusive a fecha actual y por orden judicial el titular de la investigación«, siendo »el único« en toda la provincia competente »para llevar a cabo la extracción de información y análisis de información mediante la herramienta de informática forense« que se utiliza en estos casos. Otra cosa es que haya o no cambiado la persona al frente del equipo.

Esa herramienta, explica, lo que hace es una copia digital forense idéntica del contenido del dispositivo, evitando cualquier manipulación del mismo, y se codifica de manera que se garantice la integridad de la prueba, con un algoritmo que varía si se intenta alterar su contenido de algún modo. Es con esa copia con la que trabajan los agentes el material intervenido y a partir de la que generan los informes al juzgado.

Para la defensa de Fuentes Curbelo faltan todavía explicaciones. Quiere que además de tomar declaración testifical a Moar, quiere por escrito la explicación del lugar físico donde se guardaban las pruebas, la identidad de quien o quienes las trasladaron al juzgado, ubicación del lugar de almacenamiento de la copia digital sobre la que se trabaja y, además, respuesta a una pregunta concreta, «por qué se entregan ahora los terminales» a la juez.

Fue el pasado 12 de marzo cuando la Policía hizo entrega de los teléfonos móviles en cuestión al Juzgado de Instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife «por seguridad y para su custodia en sede judicial». En concreto, se depositaron 15 terminales propiedad de ocho investigados del caso Mediador, entre ellos los dos móviles que le fueron intervenidos a Juan Bernardo Fuentes Curbelo y los cuatro de Antonio Navarro Tacoronte, el mediador que da nombre al caso.