Temor en el PSOE madrileño a inflar las expectativas con la tardanza en desvelar la rival de Almeida

Desde que a comienzos de septiembre quedó claro que Pedro Sánchez cambiaba el paso descartando a Mercedes González, delegada de Gobierno en la Comunidad de Madrid, como candidata en la capital, los socialistas han ido poco a poco resolviendo incógnitas sobre el perfil del candidato. Pero generando muchos nervios dentro del partido porque son muy pocos los que conocen el nombre definitivo. Ayer, en una entrevista en Antena 3, Juan Lobato acotó el perfil asegurando que la candidatura la encabezará una mujer. Con ese apunte ya todas las miradas sitúan como favorita casi única a la actual ministra de Industria, Reyes Maroto.

Y la certeza de que todos los caminos conduzcan hacia ella está dejando un sabor de boca poco edificante. No tanto porque se considere un mal perfil sino porque no va en línea con las expectativas generadas. En el partido en Madrid hay quienes piensan que es «un enorme error» que con la situación en torno a la gestión de la Sanidad en la Comunidad de Madrid «nuestro secretario general va a ayer a una televisión nacional y el titular principal es sobre nuestros temas internos». Fuentes de la cúpula regional apuntan a que la decisión se comunicaría a partir del fin de semana.

Pero para muchos en la federación madrileña ya es tarde en cualquier caso. «La verdad es que estamos hartos. Nos habíamos hecho ilusiones con que se anunciaba el día de La Almudena y tampoco», lamenta un cargo del partido en Madrid. La sensación además es de que se están inflando mucho las expectativas y que si al final del camino la elegida es la ministra de Industria esas expectativas se van a ver defraudadas: «Todo el mundo está dando por hecho que es Reyes y si finalmente es ella... pues para eso no hacía falta este periplo», relata un miembro de la dirección. «A Lobato le está dando mucho foco, pero en la mayoría de la organización está un poco todo el mundo hasta el moño. Aquí estamos, esperando. Hay resignación», explica otro cargo madrileño.

Hace semanas, Lobato trazó un retrato robot según el cuál el futuro candidato debería cumplir estos tres requisitos: abandonaría un puesto importante, se quedaría en la oposición en el más que probable caso de no gobernar y sería alguien reconocido por la militancia. Con esos datos se empezó a estrechar el círculo al Consejo de Ministros y a intentar tranquilizar a las bases madrileñas de que no se trataría de una apuesta extravagante como fue en 2019 la de Pepu Hernández.

La idea era establecer un perímetro que tranquilizase a la militancia y a los cuadros del partido en Madrid. Sí, habría nuevamente una elección por arriba del candidato para la capital, pero al menos no alguien ajeno al partido. Pero lo cierto es que con esos datos no se apagó el debate. Sino que éste escaló hasta el Consejo de Ministros. Esta designación y la probable de Carolina Darias para la alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria obligarían a una reestructuración del Ejecutivo.

Quienes ya quedan descartados son los dos hombres del Gobierno que más habían sonado hasta la fecha: el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el ministro de Presidencia, Félix Bolaños. Al igual que un nombre que circulaba últimamente en el partido: el del ex líder regional Rafael Simancas.

Pero precisamente, el hecho de que todo apunte ya a Maroto está incrementando en el partido la sensación de inquietud. En líneas generales todos las consideran mejor opción de lo que habría sido Mercedes González. Lobato, que se medirá a Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid, pero cuyo horizonte de competitividad se sitúa más en 2027 que en el próximo mes de mayo, también quería una candidatura con más conocimiento público del que tenía González. Esto descartaría a las dos opciones locales más plausibles: la portavoz municipal, Mar Espinar, y la concejal Enma López, con mucho arraigo entre las bases del partido.

Bien valorada dentro del Gobierno, Maroto ya fue promocionada como eventual vicepresidenta de Ángel Gabilondo en la última campaña autonómica de 2021. Su nombre también estuvo encima de la mesa en 2019 y ha estado en boca de todos en el partido pero en las últimas semanas se ha ido consolidando como la opción más plausible. En el partido no hay dudas que atesorando ya más de cuatro años como ministra es un buen perfil para ser alcaldesa. Pero para eso tiene que ser primero una buena candidata. Y a ese respecto como mínimo hay muchas incógnitas. Es uno de los pocos ministros que forman parte del Gobierno de Pedro Sánchez desde junio de 2018. Y pese a eso sigue teniendo un nivel de conocimiento muy por debajo del de otras figuras del Ejecutivo.

En el último barómetro del CIS Reyes Maroto tenía un grado de conocimiento del 49,6%. Muy lejos de otros ministros que llevan desde 2018 en el Ejecutivo: Marlaska (83,5%), Margarita Robles (78,4%), Nadia Calviño (73,5%), María Jesús Montero (65,9%) o Teresa Ribera (60,7%). De entre los ministros que acompañan a Sánchez desde el principio Maroto solo supera a Luis Planas (40,3%). Todos los caminos apuntan ya a Maroto una vez que Marlaska y Bolaños quedan descartados por cuestión de género. Pilar Llop se descartó recientemente. La única opción que daría un golpe en la mesa sería el de Margarita Robles. Pero ella misma ya se descartó para 2019 y recientemente lo hizo también. O Maroto o una sorpresa impredecible.