Vox saca pecho por la afluencia al Viva22 frente a quienes buscan su «división»

Javier Ortega Smith renunció este jueves a su puesto como secretario general para centrarse, justificó, en su candidatura al Ayuntamiento de Madrid. De momento la única confirmada de cara a las elecciones municipales y autonómicas del próximo mayo. Será sustituido por Ignacio Garriga, y el cambio se produce en un momento complejo, semanas después del portazo a Macarena Olona, quien denunció en este periódico, señalando a Ortega Smith, «falta de democracia interna» en Vox.

«Vox está en franco crecimiento a pesar de los medios de comunicación que buscan la división, que buscan el enfrentamiento», ha dicho Buxadé, en declaraciones a los periodistas que han acudido este sábado al Viva22. Lo cierto es que este sábado Vox ha conseguido recuperar la imagen de cohesión tras unos días difíciles con el mayor cambio orgánico en la dirección desde que el partido irrumpió en las instituciones en 2018.

Esta mañana, más de 8.000 asistentes -se espera que entre el sábado y el domingo asistan más de 30.000- han disfrutado de música de charanga, gastronomía y bebida españolas, y un recorrido por 52 carpas instaladas por Vox en el Mad Cool en representación de las cincuenta provincias y las dos ciudades autónomas. Los más pequeños contaban con castillos hinchables y han tenido tiempo para correr en unos encierros infantiles.

Han acudido familias, mayores y jóvenes, parejas y grupos de amigos, en una fiesta que no ha hecho más que empezar. Esta tarde Santiago Abascal protagonizará el discurso de bienvenida, aunque será este domingo cuando presente su programa España Decide. Este sábado intervendrán también Ortega Smith, Rocío Monasterio y los líderes del espacio político de Vox en Portugal y Argentina, André Ventura y Javier Milei.

Abascal, desde las once de la mañana, ha recorrido una a una las carpas de las distintas provincias, ordenadas alfabéticamente. En cada una de ellas baño de masas con simpatizantes queriendo inmortalizar el día que saludaron al presidente de Vox. Solo en llegar de Álava a Baleares ha tardado cuarenta minutos.