El PSOE diseña una estrategia trumpista en redes sociales contra el PP

El también vicesecretario de Cultura del primer partido de la oposición, en una entrevista televisiva el lunes, después de la noche electoral del domingo, se equivocó al afirmar que «nosotros queremos derogar el sanchismo. ¿Para qué? Para que la mentira [donde quería decir 'la verdad'] vuelva a operar en política».

El tropiezo verbal, amplificado y distorsionado con música estridente, es el inicio del vídeo que el PSOE difundió ayer por sus canales oficiales, con la intención de viralizarlo. La grabación, en línea con lo que hizo Pedro Sánchez durante la campaña, por ejemplo durante su último debate en el Senado con Alberto Núñez Feijóo, en el que se remontó incluso a los atentados del 11-M en 2004, como también hace el vídeo de marras -rescatando imágenes del entonces ministro del Interior, Ángel Acebes- que acusa a los populares de mentir en su acción política.

«La mentira, eso es lo que el PP quiere para España», asegura tajante la grabación, en la que a continuación se rescatan también intervenciones del ex presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante su etapa de vicepresidente de José María Aznar, cuando le tocó gestionar y dar explicaciones sobre la tragedia del petrolero Prestige en Galicia, ocurrida a finales del año 2002. En cascada van cayendo imágenes de la historia reciente del PP, señalando escándalos como la Gürtel, de cuya sentencia se cumplen ahora cinco años, como de la moción de censura contra el propio Rajoy.

Así, en apenas un minuto de vídeo, lo justo para que sea un contenido idóneo para compartirse entre los ciudadanos, van desfilando imágenes del extesorero y antiguo gerente de los populares, Luis Bárcenas, de una Junta Directiva Nacional de 2009 en la que, con Rajoy al frente, comparecieron en la sala de prensa de la calle Génova todos los integrantes de ese órgano, entre ellos los entonces presidente de la Comunidad Valenciana y alcaldesa de la capital del Turia, Francisco Camps y Rita Barberá, así como la que fuera presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, o las que luego serían vicepresidenta del Gobierno y ministra de Defensa, Soraya Sáenz de Santamaría y Dolores de Cospedal. Todos ellos dirigentes retirados hace tiempo de la vida política, cuando no, como en el caso de Barberá, fallecidos.

El vídeo transita también por unas imágenes del ex ministro de Defensa, Federico Trillo, en su visita al lugar de Turquía en el que se produjo el accidente del avión Yakolev-42, por otras de la célebre foto de las Azores, con Aznar acompañado en vísperas de la guerra de Irak del presidente de EE.UU. George W. Bush, y del entonces primer ministro laborista del Reino Unido, Tony Blair, este último correligionario de los socialistas.

Después de ese viaje en el tiempo, el vídeo retorna a un primer plano de Feijóo y, para rematar, a las palabras de Sémper después de su lapsus, en las que completaba así el argumento: «Esto es lo que queremos para España. Y este es el proyecto político que queremos conformar».

El vídeo señala a Sémper, manipulando su intervención, precisamente uno de los dirigentes del PP al alza desde la llegada de Feijóo, y elogiando en muchas ocasiones por su talante desde partidos políticos rivales, incluido el propio PSOE.

Algunos dirigentes socialistas muestran desde hace tiempo su rechazo a este tipo de campañas, que desde hace dos años se vienen prodigando en la factoría de Ferraz y Moncloa, más coordinada en el final de la legislatura .

Algunos, incluso, se atreven a señalar al cambio en los colaboradores más directos del presidente del Gobierno desde la crisis de Gobierno de julio de 2021 -cuando se remodeló a fondo tanto el Consejo de Ministros como el gabinete presidencia, a cuya cabeza Óscar López, un socialista 'pata negra', sustituyó al ínclito Iván Redondo- como el inicio de esta nueva estrategia más agresiva de comunicación, que no es del agrado de todos.

Curiosamente, durante la pasada campaña electoral, personas del equipo socialista de campaña recelaron en privado de algunas de los actos de propaganda viral llevados a cabo por Podemos, por tener precisamente cierto aire trumpista o de 'agitprop' poco riguroso u ofensivo.