El PP exige a Sánchez que se comprometa por escrito a no rebajar la sedición para pactar el CGPJ

El coordinador general del PP, Elías Bendodo, ha afirmado en la sede nacional del partido, en el número 13 de la madrileña calle de Génova, que las negociaciones están «paralizadas», pero no «rotas». Un matiz que traslada la presión al Gobierno, al que se le exige ahora renunciar a un compromiso que cerró con ERC en la investidura de Sánchez y que llevaba más de una semana rodeando las conversaciones sobre el CGPJ.

Bendodo ha insistido en que, en privado, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, le trasladaba a su compañero Esteban González Pons que la reforma del delito de sedición no estaba realmente sobre la mesa. Una cuestión que el propio vicesecretario Pons manifestaba horas antes durante una entrevista en Onda Cero. «Bolaños, tanto en público como en privado, me dijo todo el tiempo que lo del delito de sedición era una 'no noticia'», ha expuesto Pons.

De ahí que el martes pasado la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, desvinculase claramente la agenda del Gobierno con el Código Penal de la negociación entre el Ejecutivo y los populares para nombrar por fin a los vocales del CGPJ, como exigen la Comisión Europea y el propio Poder Judicial, más si cabe tras la dimisión de Carlos Lesmes como presidente del órgano de gobierno de los jueces y del Tribunal Supremo tras más de tres años en funciones.

Para el PP, tal y como ha explicado Bendodo, se produjo un punto de inflexión cuando el jueves, en el debate de totalidad de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se comprometió con ERC a llevar al Congreso una rebaja del delito de sedición. Una exigencia de los republicanos —que en realidad piden la derogación de este tipo penal— para facilitar la vuelta de los prófugos que no fueron juzgados por el 'procés', entre ellos el 'expresident' Carles Puigdemont y la republicana Marta Rovira.

Montero después matizó sus palabras, en los pasillos de la Cámara Baja, y aseguró que no había ningún avance respecto a la posición del Gobierno ya conocida. Pero Alberto Núñez Feijóo consultó a sus barones y a varios miembros de la dirección y tomó la decisión de suspender las negociaciones con el Ejecutivo hasta tener la seguridad de que el delito de sedición no se reformará al gusto de ERC. Una exigencia que le habían trasladado también desde Vox y Ciudadanos al principal partido de la oposición. «La ministra Montero en su intervención no dio lugar a interpretación: voluntad clara e inequívoca de reformar el delito de sedición. Ante eso no hay interpretaciones ni matices», ha repuesto este lunes Bendodo, a preguntas de la prensa.

«Mejor romper un acuerdo que traicionar a España. Ceder ante los que se rebelaron contra España es una traición a los españoles y burlar a la Justicia», ha dicho el coordinador general de los populares. Tras ello, el también senador ha puesto palabras a la exigencia del PP para retomar una negociación que el Gobierno ya da por perdida en lo que resta de legislatura: «Solo necesitamos un gesto muy sencillo: que Pedro Sánchez se comprometa por escrito, hoy mismo, a que no va a tocar el delito de sedición en España. Las negociaciones estaban muy avanzadas».

«Las puertas están cerradas, pero no con llave», ha afirmado González Pons. El vicesecretario institucional e interlocutor designado por el PP para las negociaciones en este asunto ha expuesto que tenían sobre la mesa «una lista de veinte candidatos» y «una proposición de ley orgánica de reforma de la del Poder Judicial y del Estatuto Fiscal». Faltaba acordar un «nuevo modelo» de elección para el CGPJ, ha explicado. «Hemos suspendido la negociación, pero si el Gobierno renuncia a pactar con los independentistas, seguiremos adelante», ha asegurado Pons, quien ha acusado a Sánchez de estar jugando «a dos barajas».

En paralelo, Bendodo ha anunciado que el PP va a llevar mociones a ayuntamientos y comunidades autónomas para forzar al PSOE a posicionarse sobre la pretendida rebaja de la sedición. «Que el PSOE diga alto y claro en cada territorio si está de acuerdo con que se abarate el delito de sedición en España», ha manifestado el dirigente popular, tras remarcar que este sábado, en la conmemoración del cuarenta aniversario de la primera victoria de Felipe González, «muchos de los asistentes se removían en sus butacas».

Bendodo también se ha hecho eco de las palabras de Puigdemont de este domingo, en las que aseguró que miembros del PSOE, con conocimiento del presidente, le habían garantizado un buen trato a través de rebajas en el Código Penal y un futuro indulto. Para los populares, estas declaraciones vienen a confirmar que la intención del Gobierno respecto a la sedición es real y que han hecho bien en condicionar el pacto en el CGPJ a una rectificación al respecto.

El coordinador general del PP ha enumerado los indultos concedidos a los nueve condenados por sedición en el 'procés', la negociación también en la Ley de Seguridad Nacional «para quitar las sanciones a los violentos que tomaron las calles y agredieron a las autoridades» el 1-O, y el acuerdo con el presidente autonómico de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, para «desobedecer y prevaricar» y que no se aplique la sentencia sobre el veinticinco por ciento de educación en español. Todos estos asuntos, al contrario que ahora la sedición, no fueron óbices para que el PP se sentase a negociar con el Ejecutivo la renovación del CGPJ, mandatada por la Constitución.

Mientras, la Unión Europea (UE) presiona para que se renueve ya el órgano de gobierno de los jueces, aunque el PP deja la pelota en el tejado del Ejecutivo. «El PP hace suya la propuesta de la UE de renovar los órganos judiciales. Renovar y, en plazo de seis meses, que los miembros nuevos del Consejo elijan el modelo para elegir sus vocales. ¿Si habrá sanciones a España? El Gobierno puede evitarlas esta tarde si nos confirma que no va a reformar el delito de sedición con los condenados por sedición», ha zanjado Bendodo.