Podemos ya da por sentado que Sánchez no agotará la legislatura tras la «traición» del PSOE con las energéticas

Pero siempre hay una primera vez para todo. Y Belarra lo ha comprobado este miércoles. La peores pesadillas de Podemos se han hecho realidad y la traición del PSOE al que fuera su antiguo socio de Gobierno durante la pasada legislatura se ha consumado. El Pleno del Congreso ha rechazado este miércoles el decreto que prorrogaba durante un año el gravámen a las energéticas después de que Pedro Sánchez no haya logrado convencer a sus socios de derechas, el PNV y Junts, a pesar de haberse comprometido con otro de sus aliados, Podemos, a ello.

«Con Podemos, así, no», avisa una Ione Belarra que dice sentirse «traicionada» por el PSOE y especialmente, por el ministro Félix Bolaños, habitual interlocutor del PSOE con la formación morada. Hubo un acuerdo —«oral y por escrito», ha remarcado Belarra en la radio pública— en el que el PSOE se comprometió en diciembre a hacer permanente el impuesto a las grandes energéticas. «A hacerlo, no a intentarlo», insiste la líder de Podemos.

Noticia Relacionada

El Congreso da vía libre a la imputación de Ábalos con la aprobación del suplicatorio

Pilar De la Cuesta

El Tribunal Supremo podrá continuar la investigación al exministro por el caso Koldo

Podemos, que lleva prácticamente un año exprimiendo sus votos en la Cámara Baja desde que decidió escindirse de Sumar, ha cambiado significativamente su mensaje este miércoles, ya que su secretaria general se ha atrevido a decir, por primera vez y preguntada por ello, que la legislatura de Sánchez esta muerta porque que no ve que el líder socialista vaya a agotarla y porque «la estabilidad, ahora, no existe». «No tiene un proyecto para nuestro país. [...] El Gobierno está en fuera de juego, se ve claramente que ha tirado la toalla de esta legislatura, da igual que haya presupuestos o no«, ha confesado. Y parte del problema, valora Belarra, es que el de Sánchez es «un Gobierno a la defensiva», que está «más preocupado de defenderse del 'lawfare' contra el presidente y su familia que de gobernar».

Hasta los ministros de Sánchez se están dando cuenta, ha dicho. Pilar Alegría en Aragón, Óscar López en Madrid, María Jesús Montero en Andalucía... «Están huyendo a los territorios para salvaguardarse de lo que ellos entienden que es un fin de ciclo. Esto es un sálvese quien pueda».

Sin la rebaja por ley un 40 por ciento de los alquileres y la ruptura de las relaciones con Israel, dijo Podemos no habra presupuestos. Pero es que sin el impuesto a las energéticas, no había ni siquiera posibilidad de que se sentara en una mesa a negociarlos. «¿Quién, en su sano juicio, cerraría un acuerdo con un socio que te acaba de traicionar de esta manera?», se pregunta Belarra para acto seguido señalar que «si no han podido cumplir una cosa tan sencilla y pequeña entre comillas como el decreto energético, ¡cómo voy a cerrar yo que se bajen los alquileres por ley un 40 por ciento!». «No me puedo fiar [del PSOE] y no nos podemos arresgar», zanja el tema.

En este sentido, Belarra cree firmemente que la de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) «será la primera y última gran negociación de esta legislatura».

Era el primer pleno del año del Congreso y el Gobierno tenía que convalidar tres decretos: el del gravamen a las energéticas, una batalla que ya daban por perdida; el que permitirá compatibilizar la pensión con el empleo, que saldrá adelante con el respaldo del Partido Popular; y el más peliagudo, un decreto ómnibus que bilnda el escudo social e incluye una batería de medidas como la revalorización de las pensiones, la ayuda a los afectados de la dana o al transporte.

Al filo de las doce, con los grupos parlamentarios debatiendo el segundo de ellos, la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, ha anunciado desde la tribuna que su partido votaría en contra de los tres decretos, dejando en manos del PP su aprobación. Apenas media hora después, los populares confirmaban su rechazo a «la trampa» de mezclar la revalorización de las pensiones con otras medidas como la cesión a PNV del palacete de París, actual sede del Intituto Cervantes y que la derecha vasca reivindica como sede del partido en el exilio.

El Gobierno encaja así una doble derrota con las energéticas y el decreto ómnibus, la primera del año, que, sin duda, arrastra consecuencias y hace que se ponga en duda la continuidad de la legislatura a la vista de una tercera prórroga de los presupuestos generales del año 2023 tras la imposibilidad de formar mayoría si Podemos se niega a sentarse para negociarlos.