La peligrosa razón por la que se prohíbe entrar al metro con globos metálicos

Al tratarse de un servicio público, es muy importante que se haga un buen uso de él, respetando las instalaciones y las normas que se exponen, pues un pequeño mal gesto puede perjudicar a muchas personas que necesitan moverse por diferentes ciudades como Madrid, Valencia, Barcelona o Sevilla, entre otras urbes que disfrutan de tener metro.

Para asegurar las buenas prácticas de usuarios y trabajadores de metro, existen ciertas normas que han de cumplirse en favor de todos. Algunas son obvias, como no cruzar las vías o no saltarse los puntos de acceso para los que se necesita alguna tarjeta o ticket. Pero hay otros que quizá sean más desconocidos o a los que se no se le encuentre una explicación tan lógica.

Hablamos de una de esas reglas, en este caso una prohibición, que consiste en que no está permitido acceder al metro con globos metálicos o de helio. En un primer momento, esta norma puede parecer una nimiedad y no encontrarse una razón de peso para tener que acatarla. Pero realmente es muy importante que se cumpla si no se quiere causar un desastre.

De entre las varias ciudades que cuentan con metro en España, en una de las que más hincapié se ha hecho sobre esta prohibición es Madrid, pues en 2015 registró una gran incidencia a causa de este objeto. Es por ello que desde hace varios años lanzó una norma formal en la que se da una explicación simple sobre el tema:

«Metro de Madrid prohíbe el acceso a sus instalaciones de usuarios que porten globos metálicos ante el riesgo de que estos elementos provoquen incidencias eléctricas que afecten a la circulación de los trenes»

Así, por ejemplo en el Metro de Valencia, también se hace mención a estos elementos: «Transportar material explosivo o inflamable, globos, bultos molestos o cualquier objeto que pueda dañar las instalaciones».

Pero, ¿por qué dañaría un globo de este tipo las instalaciones del metro? La respuesta es sencilla: el metro funciona por conexión a la red eléctrica y estos globos contienen metal, que es transmisor de la electricidad, por lo que si entrasen en contacto con el sistema eléctrico del metro, pueden causar un cortocircuito o sobrecarga y paralizarlo todo.

Los que están hinchados con helio son los más peligrosos, pues este gas hace que los globos floten y, si se escapan hacia arriba, lleguen a rozar la catenaria, por donde circula la electricidad. Al rozar la superficie metálica pueden romperse y soltar el gas, que en contacto con cualquier pequeña chispa puede provocar una explosión o fogonazo, un problema que causaría la detención del metro y su desalojo. En el siguiente vídeo compartido por un usuario de Twitter puede verse el ejemplo lo que podría ocurrir por un globo de este tipo en las instalaciones de metro:

Además de lo impactante de las imágenes, que transmiten el peligro de esta hipotética situación, un suceso como este podría provocar que el metro estuviese inutilizado en una o varias estaciones durante horas, como ya ocurrió en madrid en 2015, cuando un globo metálico se enredó en la catenaria y, al pasar uno de los trenes, provocó una descarga eléctrica que dejó inutilizada la estación durante más de una hora.