La sanidad vasca sale a la calle en contra de las privatizaciones

Al inicio de la manifestación representantes de los sindicatos han asegurado que es «urgente» retomar las negociaciones con la consejería, que llevan meses rotas, ante los «graves problemas estructurales» que sufre el sistema. En su opinión la propuesta para cerrar el servicio es «un buen ejemplo» de una actitud que tachan de «dictatorial».

Insisten en que «por desgracia» el «desmantelamiento» del servicio de cirugía cardiaca de Basurto «no es un hecho aislado». «Son de sobra conocidos los problemas de sobrecarga sistemática de trabajo, situaciones de colapso en determinados servicios, altas tasas de temporalidad y escasez de plantilla», han añadido. Por todo ello han asegurado que seguirán con sus protestas hasta que la consejería acceda a revertir el proceso de traslado de la unidad.

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El traslado de la unidad de cirugía cardiaca del hospital de Basurto al complejo hospitalario situado en la localidad de Baracaldo debería haberse llevado a cabo el pasado 17 de noviembre. El proceso se encuentra, sin embargo, parado por un juzgado de Vitoria, después de que la magistrada Rosa Esperanza Sánchez Ruíz-Tello aceptara las medidas cautelares solicitadas por los médicos.

En el auto argumentaba que se trata de un proceso que difícilmente podría revertirse si los médicos ganan la demanda que tienen planteada en los juzgados. «Cuando haya sentencia firme y si esta declara contrario a Derecho el cierre, no se podrá reconstruir o volver a poner en funcionamiento el mismo servicio con los mismos sanitarios», explicaba en su escrito.

Además, consideraba que también se podría ver perjudicada la atención a los enfermos. Aludía, en concreto a un informe de la Sociedad española de Cardiología que aseguraba que la posibilidad de que se produzca un fallecimiento en los pacientes que lleguen con una urgencia cardiovascular aumenta cuando no existen unidades de cirugía cardiaca en el servicio de urgencias. «Se trata de una clase de pacientes reducida pero real», concluía.

Pese a ello, la consejera de Salud del País Vasco, Gotzone Sagardui, ha asegurado este viernes en el Parlamento vasco que su departamento no renunciará al proyecto para unificar los dos servicios de cirugía cardiaca. Insiste en que hay «evidencia» suficiente que avala la idoneidad del procedo. «Es obligación de Osakidetza aplicar las medidas que mejoren la prestación y unificar los servicios de ciertos procesos complejos como este mejora los resultados», ha reiterado.