Los ministros de Unidas Podemos aceleran la compra de publicidad

Son cuatro nuevos contratos de publicidad oficial que llegan tras los que ya han ido lanzando en los últimos meses los ministerios controlados por Unidas Podemos. Entre ellos, los 300.000 euros de presupuesto que Garzón dedicó en julio para diseñar anuncios sobre el «consumo sostenible». O la campaña que está desarrollando ahora el Ministerio de Igualdad para poner en valor al hombre «blandengue» como receta contra el machismo.

Otro ejemplo de propaganda de este mismo ministerio que dirige Irene Montero (Podemos) fue la campaña sobre la diversidad sexual en la que se gastó un millón de euros en solo siete días, según se ha desvelado ahora en una respuesta parlamentaria del Gobierno. Dice Igualdad que esta campaña ha permitido poner en valor la «belleza» del colectivo LGTBI. Esa acción propagandística del ministerio de Montero tuvo lugar del 23 al 29 del pasado mes de mayo, pero su coste se ha conocido ahora. Lo ha desvelado en una respuesta escrita, a preguntas del diputado Pablo Cambronero, del grupo Mixto.

En esta contestación oficial, el Ejecutivo presume de ese gasto. «Se trata de la primera vez que un Gobierno de España lanza una campaña para mostrar la riqueza de la diversidad sexual y de las múltiples orientaciones e identidades que la componen», indica en la respuesta parlamentaria. La campaña, con el lema «Diferentes es iguales», consistió en la inserción de anuncios en televisiones, emisoras de radio, cartelería urbana, prensa impresa y medios digitales. Esos anuncios se realizaron en castellano, catalán, gallego, euskera e inglés. El diseño de esas creatividades publicitarias costó 83.490 euros, a lo que luego se añadió el millón que el Ministerio de Igualdad se gastó en insertar los anuncios.

En mayo, cuando lanzó esta campaña, Montero presumió de ella con un comunicado oficial en el que no se dijo lo que iba a costar. El ministerio subrayó que se trataba de «la primera campaña en la historia de un Gobierno de España específicamente diseñada para poner en valor la diversidad sexual», una propaganda para mostrar «las diferentes orientaciones sexuales e identidades de género desde una perspectiva positiva y luminosa».

«El resultado muestra el arcoíris social y la belleza de la diversidad humana», indicaba también aquel comunicado, en el que aparecían argumentos muy similares a los utilizados ahora por el Gobierno para justificar ese gasto de un millón de euros para hacer publicidad sobre el colectivo de lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, intersexuales y personas no binarias.

Además, en la respuesta parlamentaria, el Ministerio de Igualdad sostiene que esa campaña resulta «especialmente» necesaria en estos momentos en los que, según esta versión oficial, «se han incrementado las agresiones hacia las personas LGTBI», por lo que urge «concienciar al conjunto de la ciudadanía sobre la necesidad de respetar y proteger sus derechos».

Por otra parte, respecto a los nuevos contratos que se han licitado en los últimos días, Yolanda Díaz ha reservado 80.000 euros para el diseño del anuncio sobre el «trabajo decente» -en formatos de radio, televisión, prensa escrita, medios digitales y vallas publicitarias-. Garzón también prevé gastarse 80.000 euros en hacer un anuncio sobre «alimentación saludable y sostenible», y otros 80.000 en diseñar otra publicidad sobre «cómo leer el etiquetado de los productos alimenticios».