La mayoritaria Asociación de Fiscales recurre el segundo nombramiento de Delgado en Memoria Democrática

El pasado julio, García Ortiz llevó este nombramiento al Consejo Fiscal con el objetivo de salvar ese escollo, pero lejos de hacerlo, se encontró con que siete de los doce vocales que conforman el órgano pidieron un aplazamiento de la reunión al estimar que el informe de Inspección en el que se aseguraba que Delgado no incurría en ninguna causa de prohibición era «absolutamente insuficiente».

Pese a la oposición de los seis vocales de la AF y el de la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF), que le advirtieron que no estaba cumpliendo la sentencia del Supremo. García Ortiz siguió adelante con el pleno y se apoyó en cuatro fiscales afines (dos de la Unión Progresista de Fiscales y dos nombrados por la propia Delgado) para insistir en su propuesta.

Para ello se aferró a que el Alto Tribunal había pedido «agilidad» en la decisión, obviando que también impuso que ese estudio sobre la posible incompatibilidad de Delgado se llevara a cabo con «todas las garantías» y, en especial, «con la motivación necesaria».

Era la segunda vez que el Supremo tumbaba un ascenso de Delgado. El primero fue con ocasión de su nombramiento como jefa de la Fiscalía Togada del Alto Tribunal, un nombramiento en el que los magistrados apreciaron «desviación de poder» por parte del fiscal general.