María José Catalá: «Quiero gobernar en solitario, las coaliciones generan disfunciones»

-¿Feijoó le ha puesto deberes? ¿Se siente presionada?

-No, pero soy muy consciente de la responsabilidad que tengo: ganar y gobernar. Ha venido mucho aquí y nos ha trasladado la importancia que tienen la Comunidad Valenciana y la ciudad de Valencia como palanca de cambio del Gobierno de España.

-¿En qué confronta su modelo de ciudad con el de Compromís y PSPV?

-Son totalmente distintos: el modelo de la decadencia frente al de la ambición. Para mí, Valencia tiene que estar en la primera división nacional, ser competitiva fiscalmente, capitalizar inversión, talento, proyectos… Dejamos pasar oportunidades como la ampliación del puerto solo para favorecer al de Barcelona. Tampoco tenemos una ciudad con las condiciones de limpieza que se exigen a la tercera capital de España.

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-¿Cuál sería su primera medida como alcaldesa?

-Una bajada de impuestos de 67 millones de euros que buscará ayudar a las familias a superar la actual situación económica y atraer a las empresas que quieren un lugar donde ubicarse y generar empleo. Por su desgobierno, Valencia no está compitiendo en materia fiscal con Madrid o en proyectos culturales con Málaga.

-¿Pactará con Vox? ¿Aceptaría ceder una vicealcaldía?

-Cuando hablamos de sillones y de puestos antes de que la gente vote, me da la sensación de que faltamos el respeto a los ciudadanos que tienen que decirnos qué es lo que quieren. Aspiro a tener una mayoría lo suficientemente amplia para tener un gobierno ágil y diligente. Me gusta mucho el diálogo, pero se ha visto en los últimos años que una coalición no es la mejor solución porque ralentiza y genera disfunciones. Me gustaría gobernar en solitario. Parecía que no, pero las mayorías absolutas han vuelto. Lo han hecho en Andalucía, lo harán seguro en Madrid y deben volver a Valencia.

-¿Cuáles son sus líneas rojas en caso de necesitar el apoyo de Vox?

-Hay tres cosas que para mí son prioritarias y que evidencian una diferencia con otros partidos. Frente al nacionalismo de la izquierda, soy regionalista y el Estado de las Autonomías me parece un modelo maravilloso que nos dimos todos los españoles. Ser muy valenciano es ser muy español y viceversa. En segundo lugar, soy feminista y creo mucho en las políticas de igualdad. Una mujer puede tener una gran responsabilidad, ser madre y cumplir sus sueños en lo político, en lo profesional y en lo personal sin renunciar a nada. La muestra es que me enfrento embarazada a las elecciones más importantes de mi vida. En tercer lugar, creo mucho en el proyecto europeo. En los próximos años la solución a muchos problemas va a venir de una buena gestión de los fondos y de una buena relación con Europa.

-Ha contado con el respaldo de Almeida y Ayuso. ¿Son un espejo en el que mirarse?

-No son tanto un espejo, sino los colaboradores que la ciudad y la región siempre han tenido para fortalecer el eje de prosperidad más importante de nuestro país: el Valencia-Madrid. Que las instituciones madrileñas sintonicen y hagan proyectos conjuntos con las valencianas es bueno para todos. El modelo de la izquierda, que está atacando permanentemente a Madrid y acentuando las diferencias entre territorios, no aporta nada bueno.

-¿Por qué defiende el legado de Rita Barberá?

-No solo es un referente del municipalismo en España, sino la persona a la que se le atribuye toda la transformación de Valencia y su salto a la modernidad como gran capital europea y del Mediterráneo. Además, es una mujer fuerte y valiente de mi partido. Tenemos la obligación de reivindicar ese legado de prosperidad y de fijarnos cotas más altas. Critico mucho el proceso de ‘barcelonización’ al que nos ha llevado el Gobierno de Joan Ribó. Podríamos haber capitalizado muchas inversiones que salían de Barcelona por falta de seguridad jurídica o de estabilidad social y política.

-¿Los grandes eventos están en su agenda? ¿Podrían haberse gestionado mejor?

-Me ha sorprendido positivamente la reivindicación de la izquierda de aquello que denostaron cuando el PP gobernaba, como por ejemplo la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Ahora el gran anuncio es ampliarla. Bienvenidos sean a la política de posicionamiento, pero sigo decepcionada porque Ribó y Ximo Puig dejaron pasar la Copa América en Valencia para hacerle un favor a Ada Colau.

-Presionan al PSOE con el caso Azud, en el que también hay excargos del PP imputados. ¿No temen que esa estrategia se vuelva en su contra cuando se conozca todo el sumario?

-No tememos nada. El PP asumió en su día las responsabilidades políticas que debía. Posiblemente quien tenga que temer es quien ahora ve cómo la financiación de sus campañas está en entredicho. Si el PSOE no tuviera nada que esconder no se opondría a las comisiones de investigación parlamentarias. Venían a darnos lecciones y resulta que fueron los primeros que pretendieron, supuestamente, esconder el caso de abusos sexuales del exmarido de Mónica Oltra a una menor tutelada.