José Luis Martínez-Almeida: «Es muy difícil gobernar con Ortega Smith, voy a luchar por ir en solitario»

—El caso de Ana Obregón ha abierto en canal el debate de la gestación subrogada. ¿Cómo se conjuga la fe y el partido político en este tema?

—En este caso, lo que dijo el PP tiene toda la lógica. Estoy en contra de la mercantilización, de que haya una contraprestación económica. Eso no lo veo. Pero creo que hay que abrir el debate de las de carácter altruista, y si hay que ir a una regulación, que se vaya.

—El Supremo ha declarado nula la destitución de Pérez de los Cobos. Pero parece que Marlaska se resiste a acatar el fallo. ¿Es un juez injusto?

—Conviene no mezclar su condición de juez con su condición de político, algunos echamos de menos el juez que era y nada al ministro que es. De hecho, lo que no debería ser ya es ministro del Interior. No sólo por lo de Pérez de los Cobos, sino por su trayectoria al frente del ministerio. Es que es gravísimo lo que dice la sentencia. El ministro cesó a un servidor público porque éste se negó a hacer algo ilegal. Es indecente que ante una sentencia ahora meta el tema de la gestión de los fondos reservados. Lo que tiene que hacer es dimitir o ser cesado.

—Las oposiciones a Policía Municipal de Torrelodones han puesto de manifiesto la posible mala utilización de la 'ley Trans'. ¿Cree que esta ley se va a convertir en otro 'solo sí es sí'?

—Es lo que tiene que el gobierno de Pedro Sánchez gobierne a golpe de pancarta, sin rigor ninguno. Y pasa que hay gente que aprovecha el coladero de la 'ley Trans' para obtener beneficios propios sin tener ningún tipo de relación con su condición sexual. Es una ley que parte de una premisa que es disparatada, que es desligar completamente la identidad sexual, la identidad de género, de un hecho biológico y basta con una mera declaración de voluntad para poder cambiar de sexo. Eso no tiene ningún soporte científico y es la raíz de los problemas que están pasando aquí.

—¿Cómo es la relación con Sánchez?

—La relación de Pedro Sánchez con Madrid es inexistente. No tiene ningún interés en mantener relaciones con el ayuntamiento. Ni se ha dignado a responder a las cartas que le he enviado por cuestiones importantes. La última llamada fue para interesarse por la explosión de General Pardiñas, la anterior por Filomena y durante la pandemia. Tres llamadas telefónicas en cuatro años.

—El Papa le dijo que era el 'gran heredero de Manuela', ¿usted también quiere una foto con Carmena?

—A la izquierda le ha entrado una especie de histeria por hacerse fotos con Carmena. Deberían preocuparse más de los madrileños y menos de Carmena.

—Toda la izquierda se arrima a Carmena. ¿Quién es su Carmena?

—Si me hablas del ayuntamiento, diría que de José María Álvarez del Manzano he aprendido la importancia de la cercanía al ser alcalde; de Alberto Ruiz-Gallardón, una visión estratégica de la ciudad y de Ana Botella, saber encarar las situaciones más difíciles con aplomo.

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—¿Ayuso le impulsa más a usted o usted a Ayuso?

—Nos complementamos muy bien, la verdad. Tener a una persona que hace dos años obtuvo una mayoría incontestable y que va incrementar aún más esa mayoría, para mí, desde luego, como tique electoral, es extraordinario.

—De sus oponentes el 28-M, ¿a quién teme más?

—Temo no convencer a los madrileños de que necesitamos un gobierno con una mayoría sólida, fuerte y estable. La fragmentación que ha habido en el ayuntamiento ha dificultado el proceso de toma de decisiones y poder acometer determinados proyectos.

—Maroto está recorriendo el sureste de Madrid porque dice que son barrios abandonados. ¿Cree que en esas zonas puede arañarle votos?

-A Maroto le diría que los madrileños no necesitan que no les digan la verdad. Es muy fácil decir aquí no ha hecho nada la derecha, que es lo que llevan diciendo desde hace 32 años, los que llevan perdiendo. A lo mejor deberían cambiar la estrategia y entender que sí hemos hecho políticas: hemos aumentado un 30% de media el presupuesto de los distritos. No ha habido una legislatura de las últimas en las que se haya invertido tanto en el sur y el este de la ciudad.

—¿Repetirán en sus listas los 15 concejales del PP?

—Creo que los 15 han hecho un buen trabajo este mandato. No tengo de eso ninguna duda, y ha sido una legislatura muy difícil. Pero, insisto, las listas es una propuesta que hace el candidato que tenemos que hablar el partido a nivel regional y luego a nivel nacional.

—¿La propuesta del candidato ha llegado ya a las siguientes manos?

—Todavía no he hecho la propuesta a la dirección regional. Estoy dándole vueltas. Espero poder hacer una propuesta después de Semana Santa.

—Con Vox las relaciones no pueden estar más rotas. ¿Se ve en la Junta de Gobierno con Ortega Smith?

—Es muy difícil gobernar con Javier Ortega Smith. Es muy difícil gobernar con una persona que me ha estado insultando prácticamente desde hace año y medio y que, además, ha mostrado una clara vocación de bloquear la ciudad de Madrid en el mejor momento que estamos viviendo, en su momento de eclosión. La pregunta sería por qué está Ortega Smith tan obsesionado con hablar de gobierno de coalición. En mi opinión es porque se encuentra en una situación de debilidad, porque sabe que no ha hecho una buena labor de oposición.

—¿Qué concejalía le daría?

—¿A Javier Ortega Smith? Bueno, primero es que eso lo tendrán que decidir los madrileños. Yo voy a luchar por obtener una mayoría suficiente para tener un gobierno sólido y en solitario, porque visto lo que ha pasado en la Comunidad de Madrid y en la Junta de Andalucía, es bastante más adecuado para poder tomar las mejores decisiones que lo que ha sucedido a lo largo de esta legislatura con un partido como Vox, que se dedica a votar sistemáticamente con la izquierda desde hace año y medio con cualquier asunto importante.

—¿Se aprobarán las normas urbanísticas antes de que acabe el mandato?

—En la reunión que tuve con Javier Ortega Smith, le interesaba todo menos la modificación de las normas urbanísticas. Solo le interesaba hablar de un gobierno de coalición, de eso no le dije ni 'mu' porque sabía que iba a filtrar la conversación. Le dije: «Javier, hay una premisa innegociable, que es que las modificaciones que introduzcamos no pueden suponer que tengamos que volver a la casilla de salida». Por ahora solo ha puesto una serie de excusas para tratar de no aprobar de ninguna manera estas normas urbanísticas. Tampoco se sentó a negociar los presupuestos y, por tanto, impidió bajar los impuestos. Los madrileños este año van a pagar más IBI gracias Ortega Smith. Que todo el mundo lo tenga claro. Y el otro día nos bloqueó inversiones por valor de 100 millones de euros.

—Monasterio también tumbó a Ayuso la ley de incentivos fiscales para atraer inversiones extranjeras. ¿Ve en estos actos una estrategia electoral?

—No me cabe ninguna duda. Porque boicotearon una norma importante que precisamente lo que permite es salvar ese misil que el sanchismo ha enviado a Madrid en forma de impuesto de las grandes fortunas. Y estoy seguro de que los votantes de Vox también quieren atraer inversión a Madrid. Es inexplicable. Ahora que Madrid vive el mejor momento, una situación de eclosión, que somos una referencia de éxito, ¿por qué Vox pone palos en las ruedas?

—Si no se aprueban las normas urbanísticas, ¿habrá grúas paradas?

—Nosotros vamos a intentar por todos los medios que se apruebe hasta el día antes de las elecciones. Y si no, si gobierno, lo llevaré al primer pleno.

—¿Cuál será su otra gran prioridad?

—Uno de los principales problemas que tenemos es la vivienda. Estamos preparando una serie de medidas para poner terrenos a disposición de promotores para construir pisos en régimen de arrendamiento para dar una solución a miles de jóvenes y familias.

—En uno de sus carteles electorales, hace gala del gasto social, cartera de CS. ¿Es un guiño de que quiere a ese concejal en sus listas?

—Tengo un muy buen concepto de cómo ha trabajado este gobierno y de los distintos concejales, de PP y de CS.

—¿Pero querría volver a contar con algunos de esos concejales de CS en un futuro gobierno?

—Todavía no ha llegado el momento de hablar de las listas.

—Villacís le advirtió que sería un traidor si ficha a algún concejal de CS para su futuro equipo.

—¿Por qué traidor? Creo que hay personas de valía en muchos sitios y que un partido tiene que hacer una lista en la que le ofrezca algo mejor a los madrileños. Y las personas son libres.

—Sin remordimientos, entonces.

—Entiéndame, todos tenemos en la mente figuras muy relevantes del PP que fueron fichadas por CS en el último momento, sin aviso, y se recibieron con grandes aplausos en CS. Entonces no se le consideraba un traidor.

—¿Ángel Garrido?

—[Silencio] A eso me refiero.

—¿Se augura venganza?

—No es una cuestión de venganza. Yo voy a hacer una lista con los mejores. No me voy a sentir condicionado por comentarios que se puedan hacer. Y en todo caso, Villacís fue la primera que reconoció que estaba estudiando todas las alternativas para que aún sin las siglas de CS pudieran pervivir las ideas de CS y que lo había hablado con sus compañeros.

—¿Ficharía a Villacís si finalmente se queda fuera del ayuntamiento?

—Eso es una opción que está completamente descartada, tanto por la propia Begoña como porque obviamente una persona que ha sido vicealcaldesa no creo que fuera adecuado que luego ocupara en este caso un cargo directivo en el ayuntamiento.

—Las últimas encuestas dejan al PP a unos 4 concejales de la mayoría absoluta. ¿Qué hará para lograrlo?

—Mi intención es obtener la mayoría más amplia posible para tener un gobierno sólido y fuerte. Eso exige que convenzamos a una amplísima mayoría para poder gobernar en solitario.

—Si no se logra esa mayoría absoluta, el futuro sin Ciudadanos es ¿mejor o peor?

—Hemos tenido un muy buen gobierno, no me cansaré de decirlo. Pero el futuro no es mejor ni peor para mí; tiene que ser mejor para los madrileños y, por tanto, a mí las circunstancias políticas en las que tenga que gobernar no me condicionarán para seguir buscando lo mejor para los madrileños.

—¿Génova le ha dejado manos libres para pactar tras el 28-M?

—Génova ha dejado muy claro que los territorios tenemos la capacidad de decidir a la hora de pactar, sin perjuicio de que, obviamente, también habrá que hablar con la dirección nacional y regional.

—¿Le gustaría volver a la primera línea de la ejecutiva nacional del PP?

—Estoy muy bien de alcalde.

—¿Aprendió la lección?

—No me arrepiento de haber sido portavoz nacional. Cuando tu partido te pide que des un paso adelante, si juegas en equipo, tienes que dar ese paso y yo lo hice. Lo que sí digo es que, vista la experiencia, estoy muy contento de ser única y exclusivamente alcalde.

—Hablemos de gestión municipal. Los problemas en Bicimad, ¿pueden empañar su principal baza electoral, el «éxito de gestión» de estos cuatro años?

—No tiene problemas en la gestión quien no tiene proyectos, y nosotros teníamos un proyecto muy ambicioso que era ampliar Bicimad a los 21 distritos antes de que acabara la legislatura. Hay que reconocer que ha habido problemas, pero también ratifico mi compromiso. Ya ha habido un refuerzo de personal para poder ir localizando las bicicletas y para comunicar las condiciones de uso. Y también estamos trabajando en la sustitución de las bases antiguas por las nuevas para tratar de generar menor confusión. Ya tenemos datos que avalan que los usos indebidos están bajando. A todo esto, hay que decir una cosa: del 100% de usos, solo el 20% eran indebidos.

—En el último pleno, la oposición se abalanzó sobre por el caos de Bicimad y han reclamado otro extraordinario (este martes) para tratar el asunto, ¿qué saldrá de ahí?

—Creo que el guion de ese pleno ya está escrito. La oposición dirá que lo hemos hecho fatal. No atenderá a los datos. Tienen un discurso preconcebido que ignora una cosa: no tiene problemas el que solo hace dos estaciones de Bicimad en cuatro años, que es lo que pasó en la legislatura anterior. Parece difícil que los madrileños crean que «Almeida se quiere cargar Bicimad», cuando estamos llegando a los 21 distritos, estamos duplicando el número de estaciones y renovando las bicicletas.

—Según un dato del portal Idealista, el precio del alquiler se ha disparado un 10,9% en un año, ¿cuál es su receta?

—Hay una visión que apuesta por la intervención en la regulación de los precios. Rita Maestre [la portavoz de Más Madrid] ha manifestado en muchas ocasiones su admiración por Ada Colau y por el modelo de Barcelona, que se identifica con la limitación, y en Barcelona el precio del arrendamiento ha subido un 20%. En Madrid hay que generar las condiciones de oferta necesarias de vivienda. El portal Idealista tiene aproximadamente 8.000 viviendas en arrendamiento; solo con las medidas que hemos adoptado en los últimos meses, en estos momentos están en construcción en terrenos municipales 2.500 viviendas en régimen de arrendamiento. Vamos a poner en un breve plazo de tiempo prácticamente el 25% de las viviendas que hay ahora en arrendamiento.

—Respecto al soterramiento de la A-5, gran tema pendiente de su candidatura en 2019, ¿cuándo se pondrá la primera piedra?

—Hemos remitido nuestro proyecto al ministerio y nosotros confiamos que, en cuanto se desbloquee la operación Campamento, podamos poner en marcha los trámites para el soterramiento.

—¿Primera grúa en 2024?

—Eso no, eso no... No puedo comprometer un plazo concreto porque no depende de mí; depende del Gobierno de España y del Ayuntamiento de Madrid.