Las Urgencias del Hospital de Arganda del Rey pierden la mitad de sus médicos por la sobrecarga de trabajo

La denuncia sindical señala que los urgenciólogos de este centro «han visto reducida su plantilla por las renuncias de compañeros a causa del cansancio físico y mental, así como de la sobrecarga y el exceso de horas». Aportan además más datos: «no hemos tenido en años refuerzos de invierno ni verano, asumiendo nosotros mismos la sobrecarga, aumentando el número de horas en estos periodos».

La situación lleva a los médicos que quedan a soportar «un gran estrés psicológico» y la plantilla que queda es tan reducida que, según señalan, «hace inviable una práctica clínica adecuada».

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Desde CC.OO. critican además que la dirección del hospital haya repartido una octavilla informativa en la que explican a los ciudadanos que acuden a este servicio de Urgencias que en el caso de patologías que no son urgentes «la demora en la atención puede superar las 6 horas». Y a continuación, les indican seis centros de salud con puntos de atención continuada (PAC) de Atención Primaria donde pueden ser atendidos.

Fuentes de la Consejería de Sanidad reconocen que «desde el pasado mes mayo, se ha producido, de manera progresiva, varias bajas de médicos en el Hospital del Sureste». En algunos casos, porque los facultativos «han decidido continuar su labor profesional en otros hospitales del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS); otros, en centros de atención Primaria de la Comunidad de Madrid; y otros, en la sanidad de otros países».

Aunque desde Sanidad se han ofrecido contrataciones de profesionales sanitarios de refuerzo, éstas «no han podido ser ocupadas al ser éste un centro de difícil cobertura por su situación geográfica». Son conocedores de que esta situación «ha generado una reducción en el número de facultativos del servicio de Urgencias», por lo que la dirección ha reorganizado el servicio, que «prioriza la atención a las patologías urgentes, emergentes y graves, de manera que el resto de pacientes con patologías de menor gravedad puedan ver incrementado en algunas ocasiones el tiempo de espera para ser atendidos».

Aseguran que, en todo caso, «todo paciente que llega al servicio de urgencias es atendido, por un profesional de enfermería, como máximo en cinco minutos, para establecer el grado de su dolencia». Y en cuanto a la octavilla, señalan que «en ningún caso se les invita, insta o indica, una vez en el servicio de urgencias, a que acudan a otros centros sanitarios para ser atendidos», y sólo es informativa.