Primer día laborable con el cierre parcial de la línea 6 de Metro: «Los buses van llenos. Prefiero salir antes y buscar otras rutas»

Tras un rato esperando en la acera equivocada, Manuel finalmente consiguió subirse al autobús del Servicio Especial (SE) para llegar a Méndez Álvaro. «Estas cosas hay que tomárselas con paciencia. Es el primer día y es normal que haya un poco de caos para encontrar dónde están los buses», asegura a este periódico quien hasta el 12 de septiembre, su ruta habitual tendrá varias «tediosas» partes.

Ha comenzado la primera fase de las obras que harán de la circular la primera línea de Metro sin conductor. El próximo 13 de septiembre tendrá lugar la segunda, que acabará el 31 de diciembre y se actuará sobre la zona este, entre Moncloa y Legazpi.

Para paliar esta carencia durante medio año -que no es precisamente pequeña, ya que se trata de una línea de casi 25 kilómetros y que transporta una media diaria de 400.000 viajeros-, la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Madrid ha desplegado una flota de autobuses que realizan el mismo recorrido que lleva a cabo la circular.

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María Albert

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La frecuencia en hora punta es de entre 3 y 4 minutos y en el resto de la franja horaria habrá cada 5 o 6 minutos. Sin embargo, este no es el mayor problema del que se percatan los usuarios, lo es el hecho de que «no consiguen entrar todos las personas que sí puede acoger un convoy de Metro», señala una de las trabajadoras que se dedica al conteo de pasajeros de lleva cada autobús y que asegura que «todos los que se han parado esta mañana han llegado y se han ido completamente llenos».

En Príncipe Pío, a pesar de ser las 11.00 horas, la preocupación de los esperan bajo la marquesina y que tienen prisa por llegar a su destino se acentúa en el momento en el que se percataban de esta situación. «Tranquilos, que ahora baja gente aquí», calman los ánimos los trabajadores de la EMT.

Laura, que viaja desde Alcorcón hasta Príncipe Pío, llegaba a la capital con la idea de caminar hasta Moncloa. «Sin embargo, he visto que el bus gratuito que han puesto está justo a la salida y he pensado en probar», aseguraba esta mujer a ABC antes de darse cuenta de que la parada correcta se encontraba en la otra acera de la cuesta de San Vicente.

Los usuarios con rutas que coinciden con otras paradas de Metro de Madrid deciden obviar la existencia de este servicio especial y buscar otras formas de llegar a su puestos de trabajo o a clase. «Me quedo una parada más en la línea 10, llego a Plaza España y de ahí cojo la 3 a Moncloa. Prefiero salir un poco antes y hacer una ruta distinta. Me ahorro tener que salir a del Metro a la calle y esperar en el caso de que el bus no pare si va lleno», asegura otra viajera.

El balance de la Comunidad de Madrid para el primer día del cierre parcial es «positivo». Sin embargo, Jorge Rodrigo, consejero de Vivienda, Transporte e Infraestructura, ha recordado esta mañana que el plan de movilidad «es un plan vivo, que en caso de necesitar más recursos así se hará».

En esta misma línea, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, también ha asegurado que «si fuera necesario» se harán «los refuerzos que sean adecuados para los pasajeros que tengan que moverse por la ciudad de Madrid».

Aunque este lunes es el primer laborable sin este tramo, el verdadero reto llegará el 3 de junio, con el inicio Prueba de Acceso a la Universidad (PAU). Como medida de apoyo, el servicio especial establecido para este corte llegará hasta Ciudad Universitaria, facilitando a los alumnos la llegada hasta el campus de la Universidad Complutense de Madrid, a pesar de que no forma parte del corte establecido hasta el próximo septiembre.

«Bastante nerviosos asistirán ya a sus exámenes como para que el transporte público madrileño les genere en este sentido algún tipo de ansiedad a mayores. Tienen distintas alternativas para trasladarse a realizar los exámenes», ha destacado Rodrigo, que pese a todo recomienda a los alumnos «salir con tiempo».

Durante los próximos seis meses, la circular entra en quirófano para que en 2027 se convierta en la primera línea con conducción automática de toda la red del suburbano. Permitirá así aumentar la capacidad de transporte de la infraestructura más demandada por los madrileños, contarán con una frecuencia de paso de cada 2 minutos y serán un 33% más rápidos. La Comunidad de Madrid invertirá 450 millones de euros en estos trabajos.

A la vez que se realizan estas obras, se van a llevar a cabo otras intervenciones que no tienen relación con el proyecto: se implantará catenaria rígida en las cocheras de Ciudad Universitaria, y se retirará el amianto en l túnel y la bóveda en las estaciones de Lucero, Alto de Extremadura, Puerta del Ángel, Vicente Aleixandre, Sainz de Baranda y Ciudad Universitaria.