La perra que se coló en el Metro y cortó un tramo de la línea 5 dos horas busca dueño

Usuarios del Metro esperaban con impaciencia a su tren en los andenes de la línea 5. Los carteles informativos lucían una advertencia: «Servicio interrumpido por la presencia de animales en la vía». El animal era una perrita, de raza galgo, que corría despavorida por el túnel sin que los operarios le pudieran dar presa por más de dos horas.

La viajera inesperada de la mañana entró en el túnel en la estación de Acacias sobre las 9.30 horas, por razones que todavía se desconocen, pero se sospechan. La galga no tenía chip y nadie reclamó al animal. De alguna manera, la perrita callejera acabó en las vías corriendo línea arriba. El tramo que primero se interrumpió fue entre Pirámides y La Latina, después de Acacias hasta Callao.

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El tiempo previsto para reanudar el servicio era de unos quince minutos, pero la persecución del can duró finalmente dos horas. «Entregamos una previsión, pero en estos casos es imposible de saber, porque la galga se movía rápidamente por los túneles de Metro y era muy complicado rescatarla», explicó un portavoz de Metro de Madrid.

La circulación en la línea 5 se iba modificando en función del periplo de la perrita. Los trabajadores del suburbano sabían «en todo momento» dónde estaba el animal, gracias a las cámaras de seguridad y a su avistamiento en las estaciones que iba recorriendo, ante la mirada atónita de los usuarios. La persecución de dos horas acabó en el tramo entre Ópera y Chueca, el último que se interrumpió.

Un grupo de empleados del Metro y vigilantes de seguridad dieron finalmente con la galga a las 11.30 horas. Estaba muy asustada y huía de los operarios, hasta que fue rescatada «sin ningún daño», según indicaron fuentes del suburbano madrileño, pero con algunas «pequeñas laceraciones», precisaron desde el Ayuntamiento de Madrid, una vez que el animal fue trasladado al Centro de Protección Animal de Cuatro Vientos y examinado a fondo: «No tiene nada grave, aunque se encuentra en gran estado de estrés».

El galgo, «una hembra muy buena y dócil», busca ahora dueño. Estará en el centro municipal hasta que sea dado en adopción. Por el momento, «se le está haciendo un examen veterinario exhaustivo» para corroborar que está en un estado de salud óptimo.