'Operación jaula': el dispositivo con el que la Policía ha resuelto el asesinato de Borja Villacís

El Grupo V de Homicidios de la Jefatura de Madrid, encargado de la investigación de este crimen, tiene claro quiénes han sido los ejecutores del plan. Se sabe que eran tres personas quienes participaron: una mujer, María Jesus E., que conducía el vehículo desde el que asaltaron al de Villacís, su hijo, Kevin P. E., que ayudó a cambiar las matrículas y un tercer varón, familiar lejano. En menos de 24 horas los esfuerzos conjuntos de la Policía con la Guardia Civil de Toledo han acabado con la detención de todos los responsables.

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El crimen se cometió sobre las 12:30 horas en la carretera M-612 dirección a El Pardo. Los testigos alertaron de lo ocurrido, la policía se personó y acordonaron la zona. Allí encontraron varios vehículos accidentados, uno de ellos un Citroën C3 Aircross blanco en el que viajaba Villacís junto a varios acompañantes. El rastro que encontraron tenía forma de casquillo de bala: del calibre 12 de postas y de 7,62 mm que correspondería a un rifle.

Hasta el lugar del crimen se desplazaron al menos una cincuentena de agentes de policía, incluídos los de la Policía Científica y la Brigada V de Homicidios, que tomaron las riendas de la investigación. Varios helicópteros ayudaron a peinar la zona buscando a los autores, sin éxito.

La primera detenida fue la mujer, el martes, mientras se fugaba en el BMW X2 con el que previamente habían cortado el paso al vehículo en que viajaba Borja Villacís, momentos antes de su asesinato. Agentes de la Policía Nacional la atraparon en una gasolinera Shell de la calle de Antonio Leyva, junto a la Plaza Elíptica, rumbo a la carretera de Toledo. Gracias a las imágenes de un descampado grabadas por un particular, se supo que las placas de la matrícula del coche habían sido manipuladas. Siguiente pista: el descampado.

Los autores del delito detuvieron el vehículo en un descampado del barrio de Las Tablas, mientras huían de la escena del crimen, donde ocultaron pruebas, cambiaron las matrículas del BMW y se dividieron, todo ello grabado por un particular desde un edificio cercano. Unas horas después apareció la Policía con unidades aéreas y al menos hasta el anochecer continuó buscando a los autores y diferentes rastros en el lugar. Allí encontraron una caja con armas cortas y largas, entre ellas, un fusil de asalto del calibre 7,62 mm. También las matrículas cambiadas.

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Este miércoles se conocía la detención de los dos varones fugados, a los que se les perdió la pista en el descampado. Agentes de la Policía y la Guardia Civil de Toledo los esperaban en Yuncos, después de saber que los autores del crimen tenían planeado esconderse allí. Los apresaron en el acto y confirmaron que uno de ellos es Kevin P., hijo de la detenida. Cerca del cementerio de la localidad, los arrestaron.

Todavía quedan muchas incógnitas. ¿Quién disparó? ¿Quién lo orquestó? ¿Qué motivos hay detrás del supuesto ajuste de cuentas? No cabe duda de que una vez detenidos los autores, las Fuerzas de Seguridad no tardarán en encontrar respuestas.