Museo Gran Vía 15, un oasis de cultura para el 'slow-life' en la calle más vertiginosa

«Lejos de convencionalismos, se aterriza con la ilusión puesta en traer a la Gran Vía un lugar en el que pararse a disfrutar y reflexionar», dice Nacho Blumen, 'brand manager', director creativo y uno de los miembros del colectivo impulsor de la iniciativa, que trabaja por ofrecer otra manera de aproximarse al mundo del arte contemporáneo y a su oferta de consumo. «La idea es que se convierta en un oasis de cultura para practicar el 'slow-life' en una de las calles más transitadas y ajetreadas de España».

El proyecto nació hace aproximadamente un año «de una forma muy orgánica y fruto de una pasión compartida por la cultura», describe Blumen, que escogió un espacio privilegiado para el mismo: el emplazamiento que fue durante más de un siglo sede de la prestigiosa Joyería Aldao. «Es historia no sólo de la Gran Vía, sino de la capital», afirma Blumen. «El espacio, además de tener muchas singularidades que el visitante va a poder experimentar, tiene muchas historias y anécdotas detrás que iremos contando, porque ser continuistas con esa herencia nos parece superexcitante».

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La oferta cultural de Museo Gran Vía 15 pretende tener «una perspectiva propia, fuera de lo convencional, dentro del arte contemporáneo y los nuevos movimientos, de los que no se habla lo suficiente», explica Blumen. «Queremos generar instalaciones y exposiciones únicas con las que intentar conectar con el viandante, con el espectador, con el usuario, para emocionarle y generarle sensaciones más allá del estímulo innato del arte, que es la reflexión. Queremos que sea una experiencia que conecte con el público. Experiencia puede ser una palabra muy manida, pero va a ser muy real cuando este proyecto eche a andar y la gente pueda empezar a verlo y valorarlo. Van a poder conectar con los artistas de una forma muy veraz y cercana».

La primera instalación que inaugurará Museo Gran Vía 15 en el mes de mayo permanece todavía en un total 'top secret', pero en un par de semanas se empezarán a adelantar detalles sobre el primer artista que expondrá en el espacio, «cuya obra va a tener un gran significado en sí misma, y va a permitir entender mejor qué es Museo Gran Vía 15».

Esta instalación estará varios meses, y su caducidad vendrá marcada «por lo que pida el público», explica Blumen. «Vamos a ser flexibles con ese tipo de cosas, y además habrá mucho margen para la rotación de artistas y para la versatilidad de las propuestas. El espacio va a conectar dos mundos de una forma que creemos que está por hacer, y estará abierto a todo tipo de iniciativas incluyendo, por ejemplo, la música en directo o las presentaciones».

Y «en ese sentido vamos a ir de menos a más, viendo qué es lo que demanda el usuario y qué es lo que más puede sorprenderle. Hay muchas cosas que tenemos muy claras, pero otras las iremos descubriendo en sintonía con los visitantes».

En el museo también habrá un espacio dedicado a la venta de objetos de diferentes tipologías con una gran carga de significados que trascienden lo estético, aportando artesanía, calidad e identidad local para ofrecer un consumo accesible de productos contemporáneos.