Las menores incendiaron la residencia de mujeres maltratadas porque querían volver al centro de menas de Hortaleza

Así lo confesaron las sospechosas, ambas de 16 años, al ser arrestadas sobre las 4 de la madrugada de este lunes por agentes de la comisaría de la Policía Nacional del distrito de Ciudad Lineal. Ellas, de hecho, junto a otras chicas residentes, habían sido trasladadas semanas atrás del centro de primera acogida de menores extranjeros no acompañados del vecino barrio. Las razones por las que tenían ese interés, hasta el punto de provocar el peligroso incendio, no ha trascendido, aunque hay varias hipótesis sobre la mesa.

Además, se ha sabido que las encartadas utilizaron un mechero y esmalte de uñas como acelerante para causar las llamas en las colchas de las camas de tres de las habitaciones de la Residencia Norte, donde estaban acogidas. Es un punto de auxilio dependiente de la Comunidad de Madrid.

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Carlos Hidalgo

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Una de las trabajadoras de este recurso asistencial explicó lo ocurrido a los investigadores, quienes procedieron a la detención de las dos menores (una, nacida en Marruecos pero nacionalizada española, y la otra nacida en nuestro país). Se da la circunstancias de que ambas habían provocado un incendio similar, aunque desde la Consejería de Asuntos Sociales descartan que se tratara del provocado en diciembre en el recurso de Hortaleza, del que también informó este periódico.

Tampoco ha quedado aclarado si se encontraban en la Residencia Norte porque hubiesen sido víctimas de algún episodio de maltrato o si lo eran por haber sido madres adolescentes. Esa misma madrugada fueron trasladadas al Grupo de Menores (Grume) de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

La Policía Municipal recibió sobre las 23.30 horas de este sábado el aviso de que la Residencia Maternal Norte, dependiente de la Agencia Madrileña de Atención Social, había un fuego de importante magnitud. Hasta allí acudieron numerosos efectivos, también de Bomberos del Ayuntamiento y del Samur, entre otros servicios de emergencias. Por suerte, no se registraron heridos.

Los expertos contra incendios lograron sofocar las llamas, cuyo foco se situaba en la primera planta, donde viven nueve residentes. Los bomberos tuvieron que forzar varias puertas hasta llegar al epicentro del siniestro; se sospecha que las autoras del incendio, totalmente intencionado, las habían bloqueado para provocar más daño aún.

Una vez ventilado y estabilizado el edificio, los agentes subieron a esa primera planta y, más concretamente, al ala derecha, estando todo el espacio afectado por las llamas y el humo. Una de las habitaciones, a la izquierda pero en la segunda planta, donde supuestamente habían echado material inflamable para la aceleración del fuego, estaba totalmente carbonizada. Los dos cuartos vecinos, en el flanco derecho, también eran focos del siniestro; de hecho, sobre las camas y sus colchas, se podían ver círculos quemados, que son los puntos donde habían iniciado el incendio, que bien pudo haber sido mortal.

Los policías llamaron a la subdirectora, que se personó allí, así como el gerente. Además, dos educadoras manifestaron que estaban viendo la televisión en un salón con ocho internas (todas procedentes del centro de primera acogida de menas de Hortaleza), cuando dos de ellas (las arrestadas ahora) salieron de esa estancia alegando que debían hablar de un asunto entre ellas. Instantes después, se desataron las llamas. Ahora, se investiga la más que probable autoría del suceso de estas dos adolescentes, que ha habían hecho algo parecido en el centro de Hortaleza. La planta afectada quedó precintada.