Los madrileños ahorrarán más de 260 millones de euros en impuestos por la deflactación y la nueva deducción a la inversión

La nueva deflactación del IRPF, que sigue a la que ya se aprobó el año pasado, va a dejar 153 millones «en los bolsillos de los madrileños», señalan fuentes de la Real Casa de Correos. De acuerdo con sus datos, quienes más se beneficiarán serán las rentas más bajas.

Concretamente, para ellas la reducción del impuesto será del 4,08 por ciento con respecto a 2022, frente al 1,72 por ciento de rebaja de la que se beneficiarán quienes tienen mayores ingresos, de cara a la próxima declaración de la Renta.

Los responsables de la Economía regional presumen de que con esta decisión, Madrid «será la primera comunidad autónoma de régimen común que aprueba esta medida durante dos ejercicios seguidos. En estos dos años la reducción de la carga fiscal asciende a 350 millones de euros», resumen en la Consejería de Economía.

Para llevarla a cabo, se aplica la subida del IPC (3,1 por ciento) registrada en los primeros ocho meses de 2023 a todos los tramos, al mínimo personal y familiar, las deducciones vigentes y el límite de renta de las mismas. El Ejecutivo autonómico seguirá deflactando siempre que la inflación se sitúe por encima del 2 por ciento, afirman en Sol.

Por otra parte, Díaz Ayuso se va a sacar la espina de sacar adelante la desgravación en el IRPF para las inversiones que llegan desde fuera de España, y lo hará en los presupuestos de 2024 . Es una medida que ya intentó aprobar la pasada legislatura, pero chocó con la negativa de Vox y de la izquierda, unidas contra su puesta en marcha.

Se trata de una deducción que pretende facilitar la llegada de inversiones y de nuevos declarantes. Se podrán beneficiar de ella las personas que no hayan residido en España en los últimos cinco años y tengan intención de invertir y trasladarse a la región.

Del total de capital que destinen a activos financieros y a la adquisición de vivienda habitual, podrán desgravarse hasta el 20 por ciento, siempre que se mantengan durante los siguientes seis ejercicios.

Calculan que en este caso, la reducción de la carga fiscal será de unos 100 millones de euros. También se pueden beneficiar las empresas que ya operan en la Comunidad y que buscan atraer fondos foráneos para expandir sus negocios.

El objetivo de estas rebajas fiscales, aseguran en el Ejecutivo regional, es fomentar el consumo y las inversiones para generar crecimiento económico y empleo. Además, se cumplen con los compromisos electorales del PP, que tiene entre sus banderas la bajada de impuestos.