Vox bloquea la rebaja fiscal con que Ayuso desafía el nuevo impuesto para ricos de Pedro Sánchez

El incentivo fiscal a la inversión extranjera supone poder deducirse en el IRPF hasta el 20 por ciento del total de la inversión realizada en cualquier tipo de activo, tanto inmobiliario como financiero, en un período máximo de 6 años. Pero Monasterio califica como «ley de privilegios a extranjeros» esta propuesta. No piensa aprobarla salvo que el Gobierno «tome medidas para darles las mismas deducciones a los madrileños».

La presidenta madrileña y la líder de Vox llevan tiempo chocando, en cada sesión plenaria. El origen está en los presupuestos regionales para 2023, que Vox tumbó en el último momento. Después, se han enfrentado varias veces por la Ley Trans regional, y también por cuestiones de política nacional como la moción de censura que Vox puso en marcha contra Pedro Sánchez.

Todas esas tensiones han culminado en un clima muy enrarecido entre ambos partidos, y en la cerrazón absoluta de Vox a dar su visto bueno a esta ley, la medida estrella de Díaz Ayuso para servir de contrapeso, defienden en su Gobierno, al nuevo impuesto de grandes fortunas que ha puesto en marcha el Gobierno central.

Ayer, tras el consejo de Gobierno, se refirió al tema y denunció que «lo extranjero lo bloquean; es oír 'extranjero' y ya no escucha más». Aclaró que «este impuesto es para inversión exterior que llega a España» pero puede hacerlo de la mano de madrileños que hayan salido fuera unos años y ahora vuelvan.

«No saben el daño que hacen al no apoyarla», insistió, porque la norma trata de evitar «el grave perjuicio que está causando» el nuevo impuesto a las grandes fortunas puesto en marcha por el Gobierno central. Las deducciones fiscales para la inversión extranjera «son una medida para corregir ese impuesto» dentro de las «pocas competencias que tenemos» en el tema, aseguró.

Según sus datos, «por cada 1.000 euros de inversión extranjera podrían crearse 12.000 puestos de trabajo» a nivel autonómico. Alertó de nuevo de que «inversores que nos dicen por todo el planeta que estaban pensando en venir a Madrid y se lo están pensando» o que «se van a ir porque están pagando mucho más y por un impuesto que no existe prácticamente en ningún lugar de la Unión Europea».

Salvo sorpresa de última hora, el último pleno de la Asamblea se cerrará con el revolcón de Vox a los populares, que verán cómo esta medida estrella de sus políticas fiscales decae y queda pendiente de volver a tramitarla, ya en una nueva legislatura y con unas elecciones de por medio.