De Madrid al cielo: el mejor lugar para ver el atardecer está a 10 minutos del centro

«Y allí donde la naturaleza decide colocar sus propios límites, estalla el espectáculo: los atardeceres», dice en Océano Mar. Y es que como apunta el dramaturgo no es fácil entender un atardecer. Tiene sus tiempos, sus medidas, sus colores.

De atardeceres se ha escrito mucho y en las redes sociales proliferan cientos de ciudades y rincones que invitan a ir in situ para observarlos. Así que si te interesa uno en Madrid prepara el móvil, en esta época en la que parece que todo hay que inmortalizarlo, y la mejor compañía. Y es que a veces, no hace falta irse muy lejos para disfrutar de un atardecer espectacular.

«Vas a flipar cuando te diga que está a 10 minutos de Moncloa», indica Laura Ríos, creadora de contenido cuya cuenta de Instagram es @derutapormadrid, quien supera el medio millón de seguidores en la plataforma digital gracias a la búsqueda de planes de ocio gratis e interesantes en Madrid.

«El camino para llegar es super fácil», apunta esta licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas, que ahonda en la proliferación de vegetación y flores que abundan en la zona. «Este bosque es Reserva de la Biosfera y en unos 20 minutos llegas a la cima», indica con voz suave, con la que amplía que existen diversos miradores y bancos de atardecer. «Mi favorito es el de la senda de Peñarrubia, aquí los atardeceres son maravillosos y parece que no estás en Madrid, se respira mucha paz y calma», destaca la influencer que deja en la descripción varias rutas y senderos para los curiosos.

Este enclave está situado dentro del Monte de El Pardo, ofrece vistas inigualables del horizonte madrileño rodeado de la tranquilidad del parque regional de la Cuenca Alta del Manzanares, El Pardo es un espacio natural protegido que regala unas panorámicas únicas, alejadas del bullicio de la ciudad.

El Monte de El Pardo, que forma parte de la Reserva de la Biosfera de la UNESCO desde 1993, es un auténtico pulmón verde en la Comunidad de Madrid. Aunque la mayor parte de su extensión es de acceso restringido, los visitantes pueden disfrutar de varias rutas accesibles que conectan diferentes miradores. El bosque mediterráneo más importante de la Comunidad de Madrid es un refugio no solo para desconectar de la gra ciudad, sino que también para observar cómo el cielo cambia de colores al caer el sol.