Madrid activa sus 257 cámaras de tráfico para vetar a los coches sin etiqueta dentro de la M-30

El ayuntamiento concede un periodo de preaviso de cuatro meses, hasta el 14 de enero, en el que los infractores solo recibirán una notificación

La restricción entró en vigor en enero de este año, pero el sistema de control se despliega este viernes

La circunvalación de la M-30 está vetada a los vehículos A desde enero de 2023 ISABEL PERMUY

La prohibición ya existía desde el pasado enero, pero las cámaras empiezan la caza a partir de este viernes. El Ayuntamiento de Madrid activa los 257 ojos de su sistema de control de tráfico en el interior de la M-30 y dentro de la ... propia circunvalación para vetar a los coches más contaminantes, los vehículos A (sin etiqueta medioambiental), que ya tenían prohibido circular por la almendra urbana desde el 1 de enero de 2023. Sin embargo, estas cámaras darán cierta tregua: es lo que se denomina periodo de preaviso, que el consistorio alargará hasta cuatro meses, para que la medida cale entre los ciudadanos.

Desde este viernes y hasta el 14 de enero, los vehículos sin etiqueta que detecten los radares dentro de la M-30 solo recibirán una notificación, una carta informativa con el artículo 242.5 de la ordenanza de Movilidad Sostenible incumplido y los puntos donde se han instalado los dispositivos de control. La restricción, no obstante, está vigente desde hace nueve meses y el ayuntamiento ha utilizado otros medios para sancionar, como ha explicado este jueves el concejal delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante: «Hasta ahora se llevaba a cabo a través de Policía Municipal, de agentes de movilidad y de los quince foto-rojos [las cámaras que supervisan los pasos de peatones] repartidos por la ciudad».

El plazo de preaviso, publicado en el BOAM (Boletín Oficial del Ayuntamiento de Madrid), se mantendrá desde las 00.00 horas del 15 de septiembre hasta las 23.59 horas del 14 de enero. Esta tregua es obligatoria siempre que se activa cualquier dispositivo de control del tráfico y debe durar como mínimo dos meses. «Hemos determinado cuatro meses porque por la experiencia en relación a la entrada en vigor de distintas zonas de bajas emisiones, como Distrito Centro [el rebautizado Madrid Central] o Plaza Elíptica, que tuvieron ciertos problemas de comunicación los primeros meses, creemos que es razonable esos cuatro meses de periodo de aviso», ha puntualizado Carabante. En Plaza Elíptica, por ejemplo, se alcanzó el millar de multas diarias en los primeros meses y algunos conductores acumularon hasta 90 recetas. El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, anuló las sanciones de los reincidentes.

El blindaje de la M-30, que supervisarán 257 cámaras con lector OCR (Reconocimiento Óptico de Caracteres), es un paso más hacia la gran zona de bajas emisiones (ZBE) diseñada por Almeida. Esta figura es obligatoria en las ciudades de más de 50.000 habitantes, como estipula la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que emplaza a las urbes a delimitar áreas sin humos. En Madrid, el PP ha fijado un calendario progresivo de restricciones que culminará el 1 de enero de 2025, fecha en la que ningún vehículo A -los gasolina matriculados antes del año 2000 y los diésel anteriores al 2006- podrá entrar en todo el municipio.

El primer paso, en septiembre de 2021, consistió en remozar el Madrid Central alumbrado por la exalcaldesa Manuela Carmena. El centro continuó cerrado a las etiquetas A, mientras que las B y C pueden pasar si estacionan en un aparcamiento. En noviembre de 2021 entró en vigor la zona de bajas emisiones de Plaza Elíptica, tradicionalmente el punto negro de la contaminación madrileña atravesado por la A-42. En enero de 2022, la zona de bajas emisiones se expandió a todo el interior de la M-30, cortando el paso a los coches sin etiqueta que no están domiciliados en el Registro de Vehículos de la ciudad ni figuran en el padrón del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM).

Esos mismos vehículos son los que, a partir de enero de 2023, tampoco pueden circular por la propia circunvalación. Desde enero de 2024, la ciudad entera estará prohibida para ellos. Al año siguiente, en enero de 2025, esa restricción se amplía a los turismos A domiciliados en Madrid y dados de alta en el IVTM, es decir, a los residentes en la capital. El traspaso de estas zonas de bajas emisiones cuesta 200 euros (la mitad si es pronto pago), puesto que se trata de una infracción grave de tráfico tras la modificación de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial.

Los últimos datos disponibles de la DGT datan de 2019 y fijan en 770.620 el número de vehículos A en Madrid, el 18% del total. Desde la implantación de la zona de bajas emisiones, los accesos de los turismos A al anillo interior de la M-30 han caído un 63,11%, entre junio de 2019 y septiembre de 2023. De 544.033 accesos a los 200.686 actuales, de acuerdo a las cifras proporcionadas por el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad. Las multas también han descendido, un 61,12%, de 276 sanciones diarias a 107.

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios