Caso Fusara: Acusadas de estafa 10 personas por la venta millonaria de inmuebles de la Iglesia
El juez apunta a un plan del presidente del Grupo Chavarri para liquidar el patrimonio
Investigan por estafa y administración desleal a la fundación benéfica que vendió 14 edificios en Madrid
Edificio de la calle Barquillo, 22, en Madrid
Casi cuatro años después de estallar el escándalo de la venta de 14 edificios por parte de Fusara, la fundación que gestionaba la donación de los mismos para fines benéficos (efectuada un siglo atrás), el juzgado de Instrucción número 28 de Madrid ha dado ... el último paso antes de la apertura de juicio oral contra nueve personas, acusadas de un «presunto delito continuado de estafa» y otro de «corrupción entre particulares». Así consta en un auto al que ha tenido acceso ABC, que señala directamente al que fuera delegado del Arzobispado en el patronato de la fundación, David López Roy; al exsecretario de la misma, Manuel Fernández Clemente; y al interventor del arzobispado que entró en el patronato de otra de las fundaciones afectadas (Santísima Virgen y San Celedonio), Julio Lage.
El escrito, que apunta también al presidente del Grupo Chávarri, Antonio Chávarri, al asesor jurídico del despacho Jesús Merino, y al asesor técnico en urbanismo Raúl Chávarri, sostiene que, «si bien las ventas de todos sus inmuebles por parte de las fundaciones (Fusara, Molina Padilla, Santísima Virgen y San Celedonio) se realizan en fechas distintas, se considera que hay sólidos indicios de que se trata de un único plan organizado desde el principio por el Sr. Chavarri» a fin de tomar el control de las fundaciones y vender todo su patrimonio.
Y todo sin que se «aprecie una necesidad urgente de vender desde el punto de vista del funcionamiento de las fundaciones», amén de realizarse las transacciones a «precios de liquidación» y que las fundaciones no obtuvieron «el retorno del producto de sus ventas». El plan del citado expolio, añade el documento, se llevó a cabo en dos fases: una primera de «toma de control de los órganos del patronato de las fundaciones», y una segunda de «actos excesivos de gestión» con un grave perjuicio al patrimonio de cada una, «hasta el punto de comprometer su viabilidad».
Para mantener los fines sociales de las fundaciones, la trama (con parte del dinero de la venta de los 14 inmuebles de Fusara) adquirió por 49 millones de euros un solar destinado a oficinas en el barrio de Valdebebas. Una cortina de humo a tenor de la nula gestión en relación a la construcción del citado edificio y su consecuente plan de explotación.
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El magistrado, que incluye en su acusación a tres personas más (Antonio Naranjo, Jesús Merino, Ricardo de Guindos y Daniel Hidalgo), acuerda en cambio el archivo provisional en el caso del antiguo gerente de Fusara, Ignacio Olmos, entre otros investigados.