Los «fontaneros» de Callao

Maru Menéndez (portavoz socialista en la Asamblea)

Es la voz del PSM en la Asamblea de Madrid. De pasado sindicalista, Maru Menéndez tiene la difícil misión de ser la imagen visible del nuevo socialismo que propugna Tomás Gómez. También cuenta con el encargo de «fiscalizar» a Esperanza Aguirre todos los jueves en el pleno de la Cámara regional. De trato fácil y cercana, lidia como puede con un grupo parlamentario que se encuentra dividido casi desde que empezó la legislatura. La «herencia» de Rafael Simancas todavía es muy alargada en el hemiciclo. También ocupa el cargo de secretaria de Política Autonómica dentro del PSM. Está considerada la «número tres» del partido y, dicen, que es de las pocas personas a las que Gómez escucha de verdad cuando habla.

Antonio M. Carmona (secretario de Economía del PSM)

Lleva años y años trabajando a la sombra del PSM. Con Rafael Simancas no llegó a sintonizar, pero la llegada de Tomás Gómez al PSM supuso su regreso a la «primera fila» política. Profesor universitario y de verbo fácil, cuenta que nunca necesitó encerrarse «dos tardes» con Gómez para enseñarle economía, como sí hizo Jordi Sevilla con Zapatero. Asiduo a las tertulias de radio y televisión, ha sido un bastión importante del PSM a la hora de «vender» la imagen de su jefe en los medios nacionales, donde hasta hace poco era un completo desconocido. Es de los pocos miembros del partido que tiene hilo director con el secretario general. Mantienen una buena amistad fuera de la política, suelen quedar juntos para hacer deporte.

Eduardo Sotillos (secretario de Comunicación)

Es una de las incorporaciones más recientes en el equipo de Gómez. Apenas lleva dos años trabajando con él. Aterrizó en el socialismo madrileño para intentar poner orden en una de las patas donde más cojeaba el ex alcalde de Parla: la comunicación y, por extensión, su relación con los medios. Hasta entonces, la política comunicativa de Gómez no es que fuera mala, es que era nefasta. Sotillos, periodista veterano, ha aportado un poco de cordura y, sobre todo, la atención que merecían los medios. No hay que olvidar que en su aterrizaje en el PSM, el secretario general tuvo importantes problemas con periodistas, que Sotillos supo suavizar con el paso del tiempo. También está logrando que Gómez asuma mejor las críticas.

Enrique Cascallana (alcalde de Alcorcón)

En el momento en que Ferraz comenzó a torpedear el proyecto de Gómez y a filtrar el nombre de Trinidad Jiménez como candidata a la Comunidad de Madrid, Enrique Cascallana no dudó un segundo en mostrar su más absoluto apoyo al líder del PSM. Todo lo contrario a lo que ha ocurrido, por ejemplo, con Pedro Castro. Los socialistas madrileños tardarán tiempo en olvidar la traición del alcalde de Getafe, que no dudó en irse a las primeras de cambio con la ministra de Sanidad, pero tampoco olvidarán la fidelidad que el regidor de Alcorcón ha mostrado hacia Gómez. Ha sido él quien, en más de una ocasión, ha puesto voz a aquellos municipios que se han volcado con el líder socialista en estas primarias.

José Cepeda (diputado regional)

Eran muchos los que no daban un duro por él tras perder las primarias contra Gómez en 2007, por el liderazgo del PSM. Sin embargo, el nuevo secretario general le tendió la mano y él se la cogió demostrándole fidelidad absoluta. Representa al sector acostista-guerrista, que cada vez es menos numeroso en la capital. También se ha convertido en un apoyo importante para Maru Menéndez dentro de la Asamblea de Madrid, ya que es de los pocos diputados de la Cámara que cuentan con la «gracia» del líder del PSM. En esta campaña se ha encargado de la movilización del militante en las Redes Sociales. En este segmento, Gómez arrasó a Jiménez. Por este motivo, el domingo en Callao él era uno de los más sonrientes.