Los estafadores que colaban falsos lingotes de oro para recibir préstamos en los Montes de Piedad

La Policía Nacional ha logrado dar caza a los estafadores, tras una investigación que se inició a principios de mes al recibir la denuncia de uno de los Montes de Piedad. En ella se aseguraba que un varón había entregado monedas falsificadas recibiendo, solo en esa ocasión, un préstamo de unos 6.000 euros.

Avanzada la investigación, agentes del Grupo IX de Estafas de la Brigada Provincial de la Policía Nacional pudo averiguar que lo mismo ocurría en la otra conocida oficina de empeños, en la que recibieron once monedas por las que pagaron 8.000 euros. A este local fue el primer varón, pero acompañado de otro hombre, a realizar la transacción. Los agentes ya sabían que había al menos dos personas que formaban parte del engaño, pero no serían los únicos. La Policía logró identificar a estos dos hombres, españoles, sin antecedentes y de 59 y 62 años, y dio el pistoletazo de salida al operativo para acabar con la que se había convertido en su costumbre y modo de vida.

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Al día siguiente de percatarse de que las monedas eran falsas, saltaron las alarmas. «Uno de los hombres volvía a estar en el Monte de Piedad para realizar un empeño. Llevaba otro blíster de monedas«, cuenta el inspector jefe del Grupo IX de Estafas, a cargo de la investigación, a este diario. Todo apunta a que el material en que estaban fabricadas es tungsteno, »de la misma densidad del oro«.

El negocio avisa a la Policía, que se prepara para detenerlo. «Entre sus pertenencias portaba doce monedas, en teoría de oro de 18 kilates, y por cada una de ellas podría haber llegado a recibir 800 euros», añade el agente. Otros 9.600 euros que, afortunadamente esta vez, no salieron de la caja.

Tras engrilletarlo, el varón se mostró en todo momento colaborativo y aportó nueva información, que permitió a la Policía llegar a un piso cercano a la avenida de América. Allí era donde todo se cocía y donde se escondía el cabecilla del clan, que resultó ser el sobrino, de 38 años, del arrestado. Él era quien distribuía, sin arriesgarse, los enseres de 'oro macizo' que los otros dos dejaban como prendas de garantía para recibir los préstamos. El otro vendedor resultó ser su compañero de piso.

En la habitación del líder de la banda, considerada el centro de operaciones, hallaron 19.000 monedas de diferentes países, que están siendo analizadas para saber si son verdaderas; 9.000 euros; trece lingotes de color bronce y veintidós de color plateado que también se están sometiendo a revisión; una colección de sellos, una máquina de contar dinero y hasta un revólver con munición.

Había también plomo, granalla y cristal de plata. «Elementos utilizados para realizar monedas falsas», explica el inspector jefe. Ahora, este clan que se embolsó unos 30.000 euros mediante engaños se enfrenta a presuntos delitos de estafa, falsificación de moneda y tenencia ilícita de armas.