La estación de Chamartín estrena vestíbulo e inicia la fase 2 de su metamorfosis
El pasadizo subterráneo de los años 80 abre al público el mismo día en que empiezan los cortes en Cercanías
C. De Quiroga
Madrid
Hasta ahora, las obras para convertir Chamartín es una estación ferroviaria del futuro no habían afectado a los viajeros. Esa primera fase de los trabajos culminó este sábado con la apertura al público del antiguo vestíbulo bajo tierra, un pasadizo construido en 1977 ... y relegado vestíbulo fantasma durante 36 años. Adif (el administrador de infraestructuras ferroviarias) ha recuperado la estructura, que estrena este fin de semana sus paredes impolutas y sus relucientes tornos, un túnel de conexión entre los trenes de Cercanías y la red de Metro.
La apertura del vestíbulo subterráneo marca también el arranque de la segunda fase de las obras, mucho más complejas y engorrosas que la etapa anterior. Adif ampliará el vestíbulo principal hacia el norte y seis andenes y reforzará las estructuras de la plaza urbana, un primer paso para la gran metamorfosis, que consiste en remodelar de forma integral la infraestructura —con modernas bóvedas, terrazas vegetales y bloques comerciales— y duplicar la capacidad de alta velocidad de la estación. Desde ayer, estos trabajos provocarán cortes en cinco líneas de Cercanías.
Los itinerarios afectados son los de las líneas C3, C3a, C4, C4a y C4b, y sus viajeros podrán hacer transbordo en Chamartín, Nuevos Ministerios y Atocha para continuar sus respectivos trayectos. El parón afecta al túnel de Sol, el que enlaza las estaciones de Chamartín y Nuevos Ministerios, y es ahí donde se acometerán las actuaciones, que moverán vigas de más de 18 metros y pilotes de hasta 20 metros de profundidad con maquinaria de grandes dimensiones. Después de las obras, Chamartín podrá acoger entre un 25 y un 30 por ciento más de flujo ferroviario, con hasta 900 trenes diarios.
Cortes en Cercanías desde este sábado por las obras en el túnel de Sol: afecta a las líneas C3, C3a, C4, C4a y C4b
Sara MedialdeaLas obras amplían el vestíbulo principal de viajeros de la Estación de Chamartín hacia el norte
Para garantizar la movilidad de los viajeros, Renfe (el operador ferroviario), junto con Adif y el Consorcio Regional de Transportes de Madrid, ha reprogramado las circulaciones de las líneas C3, C3a, C4, C4a y C4b. En sentido norte-sur, estos servicios finalizan a partir de ahora en Chamartín, donde los usuarios pueden continuar su recorrido en los trenes que circulan hacia Atocha por el túnel de Recoletos, a través de las líneas C1, C2, C7, C8 y C10. A la inversa, de sur a norte, las estaciones para los trasbordos son Atocha y Nuevos Ministerios. En ambas terminales, los viajeros continúan por el túnel de Recoletos y por esas mismas líneas, C1, C2, C7, C8 y C10.
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El servicio de Cercanías también ha incrementado su oferta de circulaciones en un 15 por ciento, hasta alcanzar los 1.436 trenes diarios en el núcleo de Madrid, y dispone de un total 642.173 plazas sentadas, 37.000 más que antes de las actuaciones. Por otro lado, Renfe y Adif han contratado a 157 trabajadores —la plantilla crece así hasta los 700 efectivos— para que, presencialmente, orienten, guíen y encaminen a los clientes que utilizan el transporte público en los transbordos.
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