Los empresarios de Madrid tachan de «indecente e inmoral» el pacto fiscal de Sánchez con Cataluña

En su discurso de clausura de la asamblea general, el presidente de CEIM, Miguel Garrido, ha denunciado que la inseguridad jurídica y la parálisis legislativa se traducen hoy en una bajada del 65 por ciento en inversión extranjera neta, la cifra más baja desde 2021. «Nada de esto es casual», ha advertido. «La falta de confianza, la regulación excesiva y la persecución fiscal a la empresa se convierten en el peor obstáculo para el crecimiento económico». En la misma línea, ha clamado contra el intervencionismo político.

«La corrupción es el mayor obstáculo para la confianza. Que el poder Judicial se sienta amenazado, que se dude de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que sigamos sin Presupuestos y que nuestros socios internacionales nos miren de reojo ahuyenta, desde luego, al más valiente», ha advertido.

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En un discurso muy político, el presidente de CEIM ha advertido de que cuando el Gobierno convierte su permanencia en un fin en sí mismo, «cuando cada día en el poder implica una nueva concesión que afecta a nuestra igualdad económico y social del conjunto de los españoles, cuando cada escándalo es eclipsado por el siguiente, mientras nuestra reputación internacional se desploma, cuando todo eso sucede nuestra economía y nuestras empresas se resienten profundamente».

Garrido ha subrayado que «hoy el foco de todas las miradas se encuentra en el peor lugar: la corrupción y la debilidad institucional». Y ahí ha encuadrado el acuerdo sobre la «financiación singular» para Cataluña. «La Comunidad de Madrid viene desarrollando desde hace años una política de reducción de impuestos haciendo uso de las competencias transferidas a las comunidades». «Son unas políticas exitosas y han catapultado a esta región al liderazgo absoluto de crecimiento en España».

El presidente de CEIM ha recordado que son los gobiernos autonómicos los que deciden qué política tributaria quieren aplicar en su territorio. «Cataluña, por el contrario, se empeña en seguir castigando a sus ciudadanos y a sus empresas con la presión fiscal más alta de España, empobreciéndolos y aumentando exponencialmente los gastos de una casta política más centrada en políticas identitarias que en el bienestar de los ciudadanos. Allá ellos, están en su derecho, como nosotros lo estamos en hacer exactamente lo contrario».

«Quieren que los demás nos suicidemos con ellos, todos de la manita. Y de eso va la financiación singular para Cataluña, en detrimento del resto de comunidades. La financiación de las comunidades no puede negociarse bilateralmente por intereses partidistas. Requiere un acuerdo del resto de comunidades, porque afecta a los recursos destinados a la prestación de servicios públicos para los ciudadanos».

«De eso va la financiación singular: ellos se quedan con más dinero para financiar su desmedido gasto público e imponen a otras comunidades subidas de impuestos para que aumente aún más su aportación a la caja común».

Este acuerdo «certifica una nueva desigualdad entre españoles, beneficiando a catalanes y perjudicando al resto de españoles», ha denunciado. «La concesión de ayer, para mantenerse en el poder mañana, puede acabar en un cambio de modelo de Estado». «Es un acuerdo inmoral e indecente», ha sentenciado. «Inmoral porque lo pacta solo una comunidad, pero afecta a todos e incluye una prohibición para que las demás apliquen bajadas de impuestos en sus territorios. E indecente, porque se firma para que los independentistas mantengan a Pedro Sánchez en Moncloa enterrando los numerosos casos de corrupción que afectan al PSOE y al Gobierno». Garrido ha subrayado que la sociedad civil debe reaccionar y alzar la voz para que «no se lleve a término este disparate».

En su intervención durante la clausura de la Asamblea de los empresarios madrileños, la presidenta ha destacado que la colaboración entre la Comunidad de Madrid y CEIM es «muy fluida». «Nunca se había hablado tanto de nuestras empresas y Madrid como motor económico antes. Por méritos propios. Hemos pasado de ser la cuarta a la primera economía española».

«Pero lo que pasa aquí no sucede en ninguna otra. Que su gobierno central opere abiertamente contra su región capital», ha denunciado Ayuso. «Nos enfrentamos al reto de la reforma constitucional encubierta que se escenificó ayer, que pretende una ilegalidad máxima: fingir que existe tal cosa como una 'Hacienda catalana', y darles carta blanca para el próximo golpe de Estado, al tiempo que se limita la legítima autonomía fiscal en Madrid. Se prohíben políticas legítimas por totalitarismo ideológico, pero se legitima la secesión».

«Tenemos calculado que solamente el coste del cupo separatista para cada madrileño asciende a 900 euros. Si a esto le sumamos la quita de deuda y el fondo de competitividad a favor de Cataluña, la factura asciende a 2.000 euros por ciudadano», ha explicado la presidenta regional.

Ayuso ha dejado claro que la Comunidad de Madrid no va a firmar «la sentencia de muerte de España». «Iremos allá donde haga falta a hacer lo que haga falta para defender los intereses de los madrileños, a los españoles, a los empresarios, a los trabajadores… a todo el mundo».

«Se va a poder votar un golpe de Estado, la secesión fiscal, acabar con la solidaridad entre regiones, entre españoles, pero no se podrá votar una rebaja de impuestos autonómica, lo que es propio de cada región. Es un atropello contra nuestra autonomía fiscal», ha denunciado. «Ni dumping fiscal ni gaitas, es constitucional».

Ayuso ha querido remarcar que «esto no va de dinero». «No hacen esto por codicia, porque están arruinando Cataluña por fanatismo: es todo un medio para lograr la secesión, lo que está en juego es España. Y España es una Nación demasiado importante para caer».

«Esto va contra España, y contra la libertad. Este atropello consagra que los impuestos sean confiscatorios, y la irresponsabilidad en la gestión del dinero público. Vamos hacia una economía intervenida».