Detenido tras agredir a su pareja y atrincherarse en su casa de Madrid: «Voy a cogerte del cuello hasta matarte»
La víctima, a la que no era la primera vez que el arrestado amenazaba e insultaba, consiguió zafarse y salió huyendo de la vivienda junto a su hijo de 6 años
Madrid
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Iniciar sesiónEran las 18.25 horas del 29 de enero cuando una mujer entró en dependencias policiales del centro de Madrid pidiendo ayuda. Su pareja acababa de agredirla en su vivienda, insultarla y amenazarla con quitarle la vida. «Te voy a coger del cuello hasta ... matarte», le dijo el hombre, de nacionalidad argelina pero nacido en argentina y de 36 años. La víctima consiguió zafarse de su maltratador, cogió a su hijo de 6 años y abandonó a la carrera el inmueble. Ni siquiera le dio tiempo a calzar al pequeño, al que dejó al cuidado de una amiga mientras fue a denunciar la agresión.
Agentes de la Policía Municipal de la Unidad de Centro-Sur se dirigieron al piso, situado en el número 7 de la calle de la Aduana, donde el varón se atrincheró. Intentaron negociar durante más de media hora con él, pero fue en vano. Completamente borracho, se negó a abrir la puerta y tan solo insultaba, con agresividad, a los agentes y a su pareja. «No he hecho nada que un hombre no pueda hacer a una mujer«, gritaba al otro lado de la puerta, tal y como han informado fuentes policiales a este diario. »Ahora sí que vamos a salir en los periódicos«, decía. Las mismas fuentes relatan que en uno de los momentos de la negociación se acercó hacia una ventana que daba un patio interior del edificio haciendo gestos de lanzarse al vacío.
Debido a la violencia que demostraba y al atrincheramiento, los agentes municipales solicitaron refuerzos y hasta el enclave se desplazaron también policías de la Unidad Central de Seguridad Oeste, quienes durante otros 40 minutos estuvieron entrevistándose con el agresor para que depusiera su actitud y les abriese la puerta. Siguió negándose a colaborar.
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«La tenía que matar porque estaba liada con un amigo venezolano« era la única frase que repetía el sujeto, sobre el que por ahora se desconoce si tenía una orden de alejamiento o requisas previas por violencia de género. Ante el riesgo observado por las amenazas de muerte, los agentes abrieron de manera forzada la puerta y lo detuvieron por un delito de violencia de género.
La víctima regresó al domicilio a recoger sus pertenencias y documentación cuando él ya había abandonado el inmueble, engrilletado, y no corría riesgo alguno. Bajo la cama guardaba una maleta de urgencia y ya preparada por si algún día tenía que escapar, con su ropa y la de su hijo, añaden fuentes policiales.
Fue entonces cuando reveló que no era la primera vez que su pareja la agredía y amenazaba cuando llegaba en estado de embriaguez. Cada vez que eso pasaba, ella se iba de casa por miedo a que le pegase, pero ese día no le dio tiempo a hacerlo antes y él llegó a agarrarla del cuello. Afortunadamente, ella consiguió liberarse.
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