Detenido con un arsenal ilegal tras intentar matar a su pareja a golpes

Los hechos tuvieron lugar el 25 de julio. El presunto homicida, de 34 años, llevó a su novia, de 29, hasta una nave industrial ubicada en Torres de la Alameda, donde intentó matarla. Le dio golpes por todo el cuerpo y la asfixió, pero ella consiguió zafarse.

En un descuido de su verdugo, la mujer llamó a su madre y le contó, todo lo rápido que pudo mientras huía en un vehículo, que su novio había intentado acabar con su vida y que ella se acababa de escapar. Fue la progenitora la que alertó a la Guardia Civil de Mejorada del Campo –la que corresponde por demarcación–, que montó un operativo para localizarlo tras las señas que había dado la que hasta entonces era su suegra.

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Precisamente, fue en el domicilio de la pareja donde le dieron caza. Cuando se percató de que su novia se había marchado de la nave, el acusado enfiló camino hacia la vivienda, el lugar en que creía más posible que la mujer se podía esconder. Efectivamente, no se equivocaba, pero los agentes lograron llegar e interceptarlo en la puerta, justo en el momento en que él le había dado alcance a la víctima y cuando trataba de volver a agredirla.

Ella, han informado desde la Guardia Civil, presentaba numerosas heridas sangrantes por el rostro y el cuerpo, así como signos de intento de asfixia en el cuello. Fue atendida por los servicios de emergencia y trasladada al centro de salud de la localidad, desde donde la derivaron al hospital.

Mientras, los agentes efectuaron un registro en la vivienda del detenido, donde localizaron seis armas de fuego (dos rifles –uno de ellos con mirilla telescópica– y cuatro pistolas) y más de 1.400 cartuchos metálicos. Está acusado, además de homicidio en grado de tentativa, de un delito de tenencia ilícita de armas y depósito ilegal de municiones. Tras pasar a disposición judicial, la juez ordenó su inmediato ingreso en prisión.

Este es el segundo caso de violencia de género que se conoce esta semana en la Comunidad de Madrid. El jueves se hallaron, en una vivienda de Moratalaz, los cadáveres de un matrimonio. Él utilizó una pistola de bala cautiva (de matadero, la que se emplea para matar animales) para acabar con la vida de su mujer y suicidarse.

El asesinato supone el tercer crimen machista en lo que va de año en la región; el primero en la capital. Los dos anteriores ocurrieron en Móstoles . El primero sucedió en mayo, cuando un hombre apuñaló a su mujer, justo el día en que ella iba a separarse. Fue el hijo de 13 años quien dio la voz de alarma y corrió hasta la vivienda de los abuelos, que residían en el mismo bloque, cuando vio que la estaba acuchillando.

El maltratador se atrincheró hasta que llegaron agentes de la Policía Nacional y lograron convencerle de que no tenía escapatoria y lo mejor era que se entregase. La víctima falleció cuatro días más tarde en el hospital.

Un mes después, otro hombre apuñaló a su pareja, de 35 años. El casero de la habitación que ella había alquilado alertó a Emergencias al hallarla tendida en el suelo ensangrentada. El homicida intentó huir del municipio, aunque fue interceptado y detenido en una vía de servicio de la A-5.