Ayuso responde a Sánchez: «Dijo vamos a por todo, yo le respondo, todo, menos la Comunidad de Madrid»

Ayuso acusó a Sánchez de intentar «someter a la independencia judicial» y haber «entregado la soberanía nacional a los golpistas». Además, ha respondido a la frase «vamos a por todo» que pronunció Pedro Sánchez en el Senado, afirmando «todo, menos la Comunidad de Madrid». En este sentido, ha subrayado que «ni nuestro silencio, ni nuestra libertad, ni nuestra creatividad se someten al capricho de ideología alguna. Madrid no le va a fallar al resto de España, por eso, Sánchez y sus socios han hecho de la Comunidad la diana de sus ataques».

En su réplica a Sánchez señaló que: «'A por todo' puede ser también la honorabilidad de los políticos que hacen su labor de oposición, los presidentes autonómicos que defienden sus regiones, la libertad de prensa o la historia de España, cuya verdad están manipulando incluso desde los libros de texto. Todo es todo. Todo es todo» supone deslegitimar también el papel de los funcionarios, empezando por los de carrera, que con esfuerzo y solvencia sacaron una oposición adelante. 'A por todo' es un aula donde ningún niño escape de los contenidos ideológicos. 'A por todo' es ir contra tradiciones, creencias, valores y principios. No se libra ni el médico, que va a ser obligado bajo amenaza de empleo y sueldo a ir contra las promesas que un día le llevaron a formarse para prolongar y proteger la vida de una persona hasta el último suspiro. 'A por todo' es permitir que se expulse a la guardia civil de regiones enteras de España, que se menosprecie a la policía, y al ejército«.

La presidenta madrileña confesó que «nos quedamos muy preocupads» cuando en el debate en el Senado «el presidente, aplaudido por los políticos de ETA y por el último reducto del comunismo a sueldo en Occidente repitió la frase 'vamos a por todo'. A por todo es a por toda institución que le recuerdan a este gobierno dónde están los límites, empezando por los contrapoderes, como la prensa, que hace su trabajo; el poder judicial o instituciones que han sido tomadas al asalto. El listado es tan amplio, como increíble: han tomado el CIS, el INE, el CNI, el Consejo NaMercado Nacional del Mercado de Valores, Indra, Lotería, RTVE, Correos e incluso el Comite de Bioética«.

Ayuso denunció el intento de Sánchez de limitar la libertad, subrayando que «la miseria llama a la miseria. Por eso, ante una situación económica tan difícil, no es momento para reproducir la tristeza, el miedo y la desesperanza. El principal problema del comerciante, del tendero, del propietario de un establecimiento, de cualquier negocio es que no le entran clientes, o que estos no pueden gastar como antes, mientras el empresario o autónomo paga excesivos impuestos que se luego se malgastan y sufre una carga administrativa insoportable. Por eso hay que salir adelante con apertura, la confianza de empresas y consumidores, encarando la vida como hizo Madrid en la pandemia: con valentía, generosidad, imaginación y alegría. Plantando cara a la adversidad. Como tantas veces hemos hecho a lo largo de la historia de nuestro país«.

A su jucio, «el presidente nos obligó a cerrar Madrid en la pandemia, fue incapaz de reaccionar, de gestionar con imaginación y, a cambio, alternaba las homilías televisivas sin preguntas de periodistas con arranques de autobombo y una mezcla de autoritarismo, miedo e irresponsabilidad. No es casualidad que aprovechen la ocasión, como hacen los gobiernos autoritarios, para imponer -sin informe técnico alguno, sin previsión ni diálogo- una agenda ideológica sin que nadie tenga, según ellos, derecho a oponerse. Tampoco es casualidad que en estos días se haya vuelto a cuestionar la libertad de horarios, otra seña de identidad de Madrid«.

Ayuso acusó a la izquierda de que «en vez de rebajar impuestos a las familias, tiene la desfachatez de mentir, asegurando que el exceso de recaudación lo está «repartiendo entre los pobres». »Engañando así a la sociedad es como se ha expandido el comunismo bolivariano en Hispanoamérica. Por eso hay que estar siempre alerta. Así nos lo dicen los miles de ciudadanos que han llegado a Madrid huyendo de él. Desde allí y desde el centro y el este de Europa. Y es que España se encamina al despropósito bolivariano si los que defendemos la libertad y el Estado de Derecho no sabemos estar a la altura: oponernos, denunciándolo sin miedo y ofreciendo alternativas eficaces a la altura del tiempo, sin perder la alegría ni dejándonos contagiar por la hostilidad«.

Ayuso ha criticado el intento de gobierno de indultar a los condenados por los ERE: «Su autoritarismo ha llegado al punto de que a los socialistas condenados por corrupción en Andalucía, la mayor trama de la historia de España, hay que agradecerles que lo que hicieron fue para favorecer a los pobres». Y se preguntó «dónde estaría hoy Andalucía si no se la hubiera sometido a ese enorme fraude electoral cotinuado, si no se la hubiera tenido bajo el miedo de la paga o de recordarle a los que iban a votar a quienes les debían la colocación. Lejos de esto, están a un paso de repetir lo que los otros indultados por la gracia de Sánchez dijeron al salir de la cárcel: «Volveríamos a hacerlo». Estos, condenados por sedición».

Y añadió: «Han sido condenados dos ex presidentes del PSOE y de la Junta de Andalucía, una exministra y vicepresidenta del Banco de Inversiones Europeo. También, un vicepresidente del gobierno de Rodríguez Zapatero, otros 4 consejeros, 3 viceconsejeros, 5 directores generales y 3 secretarios generales… Hubo jueces acosados y vilipendiados. Medios de comunicación maltratados. Y hoy hay un estado de Derecho que contempla con asombro cómo una serie de políticos han decidido que ellos son la justicia. Mientras, sin pudor alguno, las caras más reconocibles del PSOE se están apuntando a la lista que exige el indulto de los condenados por corrupción porque la sentencia del juez no les gusta y, por tanto, no ha hecho bien su trabajo. No han sido capaces de reconocer nada, de disculparse por nada, de comprometerse a no repetirlo nunca más. No hay esperanza de que se reponga el dinero».

También tuvo palabras para el escándalo de Mónica Oltra, sosteniendo que «si la señora Oltra fuera condenada finalmente por el caso de los abusos sexuales a menores tuteladas por su propio gobierno, ya sabemos lo que dirán para indultarla: «No ha habido lucro personal. La conocemos y es una gran persona». Y lo más grave es que todo esto se enmarca en una estrategia de sometimiento de la independencia judicial, porque no les conviene la separación de poderes: la detestan».

Ayuso denunció que «mientras, han entregado la soberanía nacional a los independentistas, echados al monte a espaldas de las leyes y la justicia… y a quienes se concede lo que no es legítimo: beneficios para asesinos terroristas, impunidad, competencias y partidas presupuestarias sin control».