Ayuso ofrece Madrid para frenar la «estrategia de la carcoma» de Sánchez

La carrera electoral ya ha empezado, y coincidiendo con el inicio del curso político, Ayuso calentó motores y se lanzó contra el Gobierno de Sánchez, centrando su crítica en la «estrategia de carcoma de las instituciones» y ofreciendo a Madrid como «contrapeso» a su política.

El ambiente electoral se dejó ver en la tribuna de invitados. No se ausentó nadie de los que tendrán algo que decir en la estrategia de campaña de los distintos partidos. Ayuso estuvo respaldada por la secretaria general del PP, Cuca Gamarra; la vicepresidenta tercera del Congreso de los Diputados, Ana Pastor; el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida; y el expresidente del Senado, Pío García-Escudero, entre otros. Del PP tampoco se perdió el discurso de Ayuso la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

La delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, que podría ser candidata del PSOE al ayuntamiento de la capital, no perdió la ocasión de escuchar a Ayuso, con la que tendrá que confrontar a lo largo del año. Tampoco dejó pasar la oportunidad la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, presente en el hemiciclo.

Siguiendo su hoja de ruta, Ayuso no dejó al margen del debate sobre la región su papel de azote de Sánchez y sus intentos de doblegar a Madrid. Con ese hilo argumental empezó su análisis de política general afirmando que «el Gobierno de Sánchez y sus socios independentistas y comunistas quieren compensar su nefasta gestión y maquillar su estrategia de carcoma del diseño constitucional, haciendo a los españoles dependientes de pagas y subsidios».

Y terminó afirmando, en su primer asalto, que «el Gobierno actúa sin reflexión, ni rigor, sin medir las consecuencias y por decreto». «Como cuando cerró ilegalmente la región», sostuvo.

Ayuso salió en defensa de los autónomos y pequeños comerciantes «como culpables de una crisis de la que son víctimas», como tampoco de «la falta de estrategia energética» y de «tener que mantener con sus impuestos un gobierno cada vez más caro y derrochador».

La presidenta madrileña recordó las acusaciones al Gobierno de Rajoy, por parte de Yolanda Díaz, al asegurar entonces que en España se producían 7.000 muertes en 2017 por «culpa de la pobreza energética». Hoy, con un incremento de la luz del «500 por ciento, ya no hay muertos en la España de la ultraizquierda».

La polémica sobre los abusos sexuales a menores que golpea a Mónica Oltra y la sentencia sobre los ERE de Andalucía también estuvieron en la diana de sus críticas. Sobre esto último se preguntó «¿dónde estaría hoy Andalucía si no hubiera estado sometida a ese enorme fraude electoral continuado, si no se la hubiera tenido bajo el miedo de la paga o recordarle a los que iban a votar a quiénes les debían su 'colocación'?»

Pero la parte más dura de su discurso sobre la gestión de Sánchez giró en torno a una frase que pronunció en el debate sobre el estado de la nación del pasado mes de julio: «Nos quedamos muy preocupados cuando el presidente, aplaudido por los políticos de ETA y por el último reducto del comunismo a sueldo en Occidente, repitió la frase 'vamos a por todo'». Así, afirmó que «'a por todo' es a por toda institución que le recuerda a este Gobierno dónde están los límites, empezando por los contrapoderes del Estado como la prensa que hace su trabajo, el poder judicial o instituciones que ha tomado por asalto».

Ayuso hizo alusión al INE, el CIS, el CNI, RTVE, Renfe, Indra, Loterías, «incluso el Comité de Bioética»: «Hasta el hipódromo ha sido manoseado intercambiando una afín por otro para que, desde Moncloa, con el dinero de todos, pergeñe un comité de estrategia política con el que seguir aplicando el manual de resistencia».

En ese «a todo» afirmó que puede ser «también la honorabilidad de los políticos que hacen su labor de oposición, los presidentes autonómicos que defienden sus regiones, la libertad de prensa o la historia de España, cuya verdad están manipulando incluso desde los libros de texto»: «Todo es todo». Ante esta ocupación de las instituciones que Ayuso entiende que está llevando a cabo Sánchez afirmó: «El presidente dijo «vamos a por todo» y yo le respondo: «Señor Sánchez: todo, menos la Comunidad de Madrid»».

Finalmente, pidió a los madrileños confianza «para mantenernos como la segunda casa de todos y ser también el principio del fin de un diseño de ingeniería social y descomposición de la nación»; a la vez que calificaba de «puro resentimiento e instrumentalización del odio para tomar al asalto las instituciones y destruirlas», lo que definió como falsos enfrentamientos «artificiales entre hombres y mujeres, lo público y lo privado, el campo y la ciudad...».

El debate continuará hoy con la intervención de los grupos políticos. Desde Más Madrid, principal grupo de la oposición, adelantaron ayer que presentarán propuestas «de fácil aplicación centradas en ayudar, proteger y acompañar a las familias madrileñas» en el escenario actual.