Ayuso y el delegado de Sánchez en Madrid chocan ahora por los tractores y las mascarillas

En el Pleno de la Asamblea, Ayuso ha anunciado que pedirá que el delegado del Gobierno dé explicaciones en la Cámara regional y en el Congreso de los Diputados por recibir «a palos» a los agricultores en Madrid, el miércoles pasado, durante la 'tractorada' que llegó a la capital por distintas vías.

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«Agricultores, ganaderos y también la pesca no pueden más. Es la España real la que está todos los días trabajando por todos los demás y que ayer (por el miércoles) pacíficamente vino a manifestarse a Madrid como a otras zonas de España y que ha sido recibida en su región capital, en su casa, a palos», ha denunciado Ayuso.

La presidenta ha reclamado al delegado que dé la cara ante unas imágenes «bochornosas» por las cargas policiales: «No sé qué puede hacer malo un señor que lo más importante que tiene es un tractor. ¿Por qué esas imágenes que nos abochornan a todos? Así que vamos a pedir que no se escondan y que den la cara ante lo que sucedió».

El delegado del Gobierno, en declaraciones a la prensa, ha querido interpretar que la presidenta autonómica estaba criticando, en realidad, la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, y no las órdenes que recibieron. Por eso tachó de «lamentables» y «graves» las palabras de Ayuso y expresó su total respaldo a la Policía por su «profesionalidad» y por hacer cumplir la resolución que había sido respaldada por el Tribunal Superior de Justicia, en relación con los recorridos de las columnas de los tractores y las unidades que podían participar.

«Yo no voy a estar en esa batalla», ha señalado el delegado. «Mi apoyo total a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que hicieron un trabajo excepcional y que yo respaldo».

Apenas unas horas antes de este nuevo enfrentamiento, ya se había producido otro. La chispa se encendió en este caso cuando Sánchez, desde Rabat, intentó defenderse del caso Koldo recordando el caso de las mascarillas que afectó al hermano de Ayuso, aunque fue archivado. La presidenta respondió con un «me gusta la fruta» y el delegado saltó: «Me gustaría tener una presidenta educada, respetuosa, que rebata con ejemplo y no con insultos».