El aviso del equipo de Ayuso al de Bolaños antes del Dos de Mayo: «No está invitado, os estáis equivocando»

Bolaños lo sabía. La situación, que fue realmente incómoda desde todos los puntos de vista, no le pudo sorprender porque estaba advertido desde la Comunidad de Madrid desde días antes. Fuentes próximas a Ayuso han subrayado, además, que algunos mensajes que circularon ayer, en los que la Comunidad de Madrid confirmaba que tomaba nota de la petición de invitación, la asistencia del ministro y la tenía en cuenta, «no existen».

Desde el departamento de protocolo de Presidencia sí se envió este mensaje a la Puerta del Sol: «Estimados compañeros del departamento de protocolo de la CAM (sic): Desde el departamento de protocolo del Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, os solicitamos la escaleta del acto del 2 de mayo en el que estaré presente el ministro de la Presidencia, así como el 'seating' de la fila donde se ubicará el ministro. Muchas gracias y quedo a la espera de vuestra respuesta».

Desde la Comunidad de Madrid se asegura que no hubo respuesta escrita a esa petición. Pero sí hubo una conversación telefónica: «No está invitado, os estáis equivocando».

La noche previa a los actos festivos, el Gobierno remite su agenda, en la que figura que la ministra de Defensa, Margarita Robles, que sí estaba invitada, asistiría «en representación del Gobierno, junto al ministro de la Presidencia, al acto institucional con motivo del Día de la Comunidad de Madrid, en la Real Casa de Correos».

El Gobierno de Ayuso no tuvo nada que decir ahí, pues veía correcto que Robles acudiera en representación del Gobierno de España, y según quisieron interpretar de la previsión de La Moncloa, Bolaños acudía «como acompañante».

Los dos ministros llegaron juntos a la Real Casa de Correos, y el jefe de gabinete de Ayuso les dio la bienvenida. «No esperaba menos», contestó Félix Bolaños, que tuvo su asiento reservado en primera fila durante la entrega de premios.

Aun así, treinta minutos antes del desfile, el jefe de gabinete anuncia que va a subir a la tribuna, y se le advierte que, según los decretos de protocolo, «de ninguna manera puede subir al estrado», según fuentes del equipo de Ayuso.

A pesar de esa última advertencia, solo unos minutos antes de la parada militar, el ministro aparta la catenaria detrás de la cual se había situado, ante la sorpresa de Reyes Maroto, como se ve en los vídeos, y Bolaños se coloca de manera un tanto forzada en la fila de autoridades que se dirige a la tribuna de honor.

Es entonces cuando el servicio de protocolo de la Comunidad de Madrid, con Alejandra Blázquez como máxima representante, se ve obligado a recordar que ya se les dijo que no podía subir y que los carteles de posición en la tribuna estaban puestos desde tres horas antes.