Vox avala a Rocío Monasterio como candidata en Madrid tras semanas de incertidumbre

Simultáneamente, la propia Monasterio confirmó en su cuenta de esta misma red social la candidatura: «Será un honor seguir defendiendo en la Comunidad de Madrid los principios y valores que nos trajeron hasta aquí. Gracias a Santiago Abascal y al CEN (Comité Ejecutivo Nacional) de Vox por su confianza».

No sé sabe la fecha en la que se ha celebrado esa reunión de la dirección nacional, si antes o después de que empezara a aflorar esa inquietud interna por ver cómo Vox era la única formación política que no tenía todavía su candidato. De hecho, los rumores se dispararon e incluso algunas fuentes consultadas situaban a Monasterio en la lista del Parlamento Europeo. La discreción sobre el día en que se aprobó su candidatura es una incógnita que Vox no ha querido despejar. A preguntas de ABC, la respuesta fue muy escueta: «Las reuniones de los CEN son periódicas, ha habido varias en las últimas semanas. Y la fecha de la comunicación de la designación de candidatos la decidimos en prensa».

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Paloma Cervilla

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Para Monasterio, su nombramiento representa la continuidad, como así lo aseguró en una entrevista en Esradio: «Continuidad. Aquí hay que defender muchas cosas que la Comunidad de Madrid todavía no está haciendo. Si no estamos nosotros hay un discurso en la Comunidad de Madrid que todavía no se hace».

Precisamente en esta entrevista, Monasterio se descolgó con una oferta a Ayuso que supone un giro de 360 grados a la actitud que ha venido manteniendo sobre los presupuestos del gobierno popular para 2023. «Esta tarde mismo me puedo reunir con la señora Ayuso y ver qué nos puede dar para apoyar los presupuestos», lanzó la portavoz popular.

Una sorprendente oferta, teniendo en cuenta que fue esta formación política la que impidió la tramitación de los presupuestos al votar en contra del dictamen de la ponencia en la Comisión de Hacienda, que suponía frenar en seco la tramitación parlamentaria. Además, Vox se había visto fuera de la negociación con el Grupo Popular al presentar las enmiendas fuera de plazo, por lo que se quedó sin opciones de introducir alguna mejora.

El intento frustrado de registro de plazo de las enmiendas abrió una grieta en el seno del grupo parlamentario, que no entendió la maniobra de Rocío Monasterio. Se apuraron los plazos, se jugó al límite y se perdió la partida. Las fuentes consultadas por ABC señalan que la dirección del grupo esperaba que los populares se descolgaran con una llamada de última hora para retomar una negociación, que Monasterio dio por rota para evitar una «humillación» de sus votantes, según aseguró, reprochando al PP que no tuviera en cuenta sus propuestas. Pero Ayuso no estaba dispuesta a llevar a cabo una negociación 'in extremis', y Vox no supo ver que los populares no iban a enmendar el error cometido por la formación de Abascal.

De hecho, fuentes de Vox apuntan a que su formación política podría al menos haber registrado un primer paquete de enmiendas y dejar el segundo bloque para una posterior negociación. Pero no lo hizo, y el resultado final es que ahora se le presenta formando parte de una 'alianza' con la izquierda madrileña contra la presidenta popular.

Este malestar interno coincide en el tiempo con la confirmación de bajas en la lista de Monasterio para las próximas elecciones. No repetirá Alicia Rubio, y Mariano Calabuig podría ser el candidato en San Lorenzo de El Escorial, municipio madrileño del que es coordinador del partido.

Quizás, en un intento de lavar esta imagen, Monasterio lanzó ayer la oferta de negociación, que no tiene ningún recorrido. La portavoz parlamentaria insistió en que hoy se podrían sentar ambos partidos y cerrar un pacto político para sacar adelante unas nuevas cuentas, pero recalcó que su rechazo en la Asamblea está justificado porque no podían dar sus votos a «cambio de nada».

Sin embargo, los populares se lo van a jugar todo a una mayoría absoluta de Ayuso y a intentar conseguir la irrelevancia política de Vox en la Comunidad de Madrid, siguiendo el modelo de Juanma Moreno en Andalucía. Algunos sondeos electorales indican que Ayuso podría estar rozando este gobierno en solitario, y otros la dan por hecho. Si se confirma esto último, la estrategia de Monasterio habrá resultado fallida.