El auditorio fantasma del parque Juan Carlos I busca un gestor privado

El auditorio Juan Carlos I, donde se instaló la primera fuente cibernética de la ciudad y donde tocaron grandes estrellas de rock, cerró en 2008. Dieciséis años después es una ruina olvidada que costaría varios millones recomponer. El consistorio ha cifrado su rehabilitación en 5,7 millones de euros, además de otros 90.000 euros anuales de mantenimiento, y ahora busca un gestor privado; un estudio certifica su inviabilidad económica si depende de las arcas municipales, ha informado la secretaria general técnica de la concejalía, Carmen González.

La portavoz socialista, la exministra Reyes Maroto, ha instado en la comisión —una de las reuniones mensuales en las que los partidos debaten los asuntos municipales antes de elevarlos al Pleno— a reabrir el auditorio Juan Carlos I, «para que vuelva a convertirse en uno de los espacios culturales y turísticos de referencia del distrito de Barajas y de la ciudad». En junio de 2021, la entonces delegada de Cultura, Andrea Levy, prometió su regreso: «Dijo que sería una realidad en el primer trimestre del 2023, pero ha pasado más de un año y el auditorio sigue cerrado», ha recordado Maroto.

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En 2021, el Área de Cultura inició los estudios para resolver la viabilidad de la reapertura. «Por el deterioro que ha sufrido la instalación, por el paso del tiempo, [se] determina que hoy en día no pueda usarse, no solamente por el estado de deterioro, sino porque no cumpliría ninguna de las normativas en materia de protección de incendios, de accesibilidad o de protección a las personas», ha señalado la secretaria general. «A día de hoy le diría que se ha descartado la gestión directa», ha respondido González, que ha mencionado esa iniciativa privada que «todavía no se ha admitido», pero «está siendo estudiada y valorada».

Como publicó ABC el pasado otoño, el Gobierno municipal intenta romper la maldición del auditorio fantasma. Esta vez, mediante «la colaboración público-privada» para elaborar una «oferta cultural de calidad, accesible, y de la manera que sea menos costosa para los madrileños».