El gran pulmón del Madrid moderno cumple 25 años

El parque fue inaugurado el 7 de mayo de 1992, con Madrid como epicentro de la Capitalidad Europea de la Cultura. Don Juan Carlos y Doña Sofía presidieron al acto, en compañía del entonces alcalde de la capital, José María Álvarez del Manzano . El espacio, según consta en la crónica de ABC, conserva un antiguo bosque de olivos que dio nombre al lugar, conocido como el Olivar de la Hinojosa, denominado desde la fecha como Olivar de la Reina, en honor de la reina emérita. Apenas dos meses después, se estrenó su auditorio al aire libre , uno de sus principales activos.

Las conferencias programadas se centran en su valor cultural como parte del patrimonio contemporáneo español, según indica la asociación Barajas BIC. Uno de sus diseñadores, Luis Esteban Penelas abrirá este ciclo con «Parque Juan Carlos I: proyecto y obra. Un parque para el siglo XXI» (20 de abril. 19.00 horas). El paisaje que proyecta ocupa la segunda sesión, desarrollada por la especialista internacional Ana Luengo Añón con «Arte y jardín: el Parque Juan Carlos I desde una perspectiva internacional» (27 de abril. 19.00 horas). El Jardín de El Capricho , contiguo al Parque Juan Carlos I, ocupará una parte de las conferencias a pesar de sus constituciones antagónicas. La arquitecta María Isabel Pérez Hernández detallará la conexión entre ambos espacios con los «Vínculos entre el Parque Juan Carlos I y el Jardín de El Capricho» (4 de mayo. 19.00 horas). La parte dedicada a su valor escultórico será a cargo de la catedrática de arte contemporáneo Carmen Pena López, en la conferencia «El proyecto escultórico inicial del Parque Juan Carlos I» (11 de mayo. 19.00 horas).

La última intervención se centrará, por su parte, en la riqueza botánica y vegetal , relacionada con su arquitectura el parque y que convive simbióticamente con su arquitectura. La exdirectora del parque, Caridad Melgarejo Armada, dará la conferencia «Parque Juan Carlos I: un jardín botánico contemporáneo» (18 de mayo. 19.00 horas). Entre los grandes atractivos en ese sentido destacan la variedad de especies con las que cuenta la Estufa Fría en su interior climatizado o del citado olivar, original del siglo XVIII.