La Asamblea sentencia que la cátedra de Begoña Gómez se creó de forma «anómala, acelerada y dirigida desde La Moncloa»
El Pleno aprueba el dictamen de la comisión de investigación, donde se constata «un uso indebido de recursos públicos estatales con fines personales y un desvío de fondos públicos»
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El Pleno de la Asamblea de Madrid ha aprobado este jueves el dictamen de la comisión de investigación sobre los supuestos tratos de favor de la Universidad Complutense a la esposa del presidente del Gobierno, una comisión conocida como Comisión Begoña. En el dictamen ... se afirma que la cátedra de Begoña Gómez fue creada de forma anómala, desde el Palacio de la Moncloa y con desvío de fondos públicos. El informe ha tenido el voto a favor del PP, mientras que Vox ha decidido finalmente no votar en el Pleno, después de apoyar el dictamen en comisión. El partido de Abascal ha protestado por no permitirse el debate sobre su voto particular, en el que consideran que el PP se queda «muy corto» en sus conclusiones. Los populares han anunciado que el dictamen se remitirá al fiscal ante la posibilidad de que haya indicios de delito y buscarán la fórmula para entregárselo también al juez.
«La comisión de investigación ha demostrado, con claridad meridiana, que la Cátedra Extraordinaria de Transformación Social Competitiva fue creada de forma anómala, acelerada y dirigida desde e[ Palacio de La Moncloa, al margen de los cauces reglamentarios de la universidad complutense», se afirma en el dictamen, que ha contado con 67 votos a favor y 52 en contra.
«Todo apunta a que se trató de una operación diseñada ad hoc para colocar a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, en una posición académica de prestigio que no te correspondía ni por formación, ni por vinculación laboral con la universidad, ni por experiencia académica».
En el dictamen se subraya que «los testimonios recabados evidencian una cadena de decisiones políticas y administrativas fuera de lo común: desde la reunión del Rector Goyache en La Moncloa, a instancias de ta propia Gómez, hasta la confesión del exvicerrector Doadrio, quien reconoció haber recibido la instrucción directa de crear una cátedra 'para la mujer del presidente'».
«La documentación llegó elaborada desde Presidencia del Gobierno, incluso con el uso de la cuenta universitaria de Begoña Gómez por parte de una asesora de Sánchez, lo que refleja una injerencia inaceptable en una institución educativa pública», se afirma en el dictamen de la comisión.
Desvío de fondos públicos
«Además, se ha constatado la participación directa de personal adscrito a la Presidencia del Gobierno -como la asesora Cristina Álvarez Rodríguez- en tareas académicas propias de la universidad, lo que supone un uso indebido de recursos públicos estatales con fines personales y un desvío de fondos públicos a destinos distintos de los originales».
Otro aspecto objeto de investigación ha sido «el desarrollo, dentro de la cátedra, de una Plataforma Tecnológica de Medición de Impacto, financiada con fondos públicos y de empresas privadas». «La gestión de esta plataforma estuvo en manos de Begoña Gómez y su círculo más próximo. Poco tiempo después se constituyó una empresa con el mismo nombre, cuyos fines y actividad coinciden con los de la plataforma impulsada desde la universidad y cuya administradora única es la propia Begoña Gómez Fernández».
Apropiación de recursos
«La coincidencia de denominación, funciones y liderazgo personal apunta a una apropiación de recursos, conocimiento y reputación construidos en el ámbito público para lanzar un proyecto privado en beneficio propio, Una maniobra que pone en tela de juicio la ética pública y los límites entre lo institucional y lo personal en el entorno del Gobierno», sentencia el dictamen.
La presidenta de la Comisión Begoña, Susana Pérez Quislant, ha recordado que quedó constituida el 8 de octubre. Ha recordado que en febrero, cuando se aprobó la petición de comparecencia de Pedro Sánchez, los grupos de la izquierda dejaron de asistir a las sesiones. En la comisión se ha trabajado con 154 documentos de peticiones de información, se han celebrado siete sesiones y 17 comparecencias. El 19 de febrero se suspendió la sesión prevista porque ese día debía producirse la comparecencia de Pedro Sánchez, pero el jefe de gabinete informó de que no lo haría «al no tener obligación legal» de hacerlo. La Mesa pidió un informe al Consejo de Estado y este dictaminó que no tenía obligación de comparecer tampoco como esposa de Begoña Gómez.
La presidenta de la comisión de investigación ha explicado que en el dictamen se concluye que la cátedra de Begoña Gómez se creó «de forma anómala, acelerada y dirigida desde el Palacio de la Moncloa». Según ha subrayado, fue una «operación para colocar a Begoña Gómez en una posición académica de prestigio, que no le pertenecía por formación ni por vinculación con la universidad». «Se ha vulnerado la normativa interna de la universidad», ha subrayado.
La presidenta ha remarcado que «ha sido una cátedra creada por un interés personal, para una figura sin cualificación, con recursos públicos desviados, y con un clamoroso silencio desde la Presidencia de Gobierno». En conclusión, ha explicado, «la Asamblea ha constatado que sí existen responsabilidades políticas y hay un uso partidista de la universidad».
Desde el PP, la portavoz en la comisión, Mercedes Zarzalejo, ha subrayado que Begoña Gómez «ordenó al rector crear su cátedra y mintió sobre su formación»: «No era nada más que la mujer del presidente del Gobierno». Ha subrayado que el PP quiso «poner voz a la indignación ciudadana» por unos hechos «bochornosos» que afectan a Sánchez. Esta cátedra fue diseñada «ad hoc», ha insistido. «Con un regimiento de personas a su servicio y el centro de operación fue la sede institucional de la presidencia del Gobierno». «Ha quedado acreditado que todas las cátedras extraordinarias están dirigidas por profesionales de reconocido prestigio, y solo Begoña Gómez, al grito progresista de soy la mujer del presidente del Gobierno, ha logrado situarse en una posición de prestigio que no le correspondía».
La portavoz de Vox en la comisión, Ana Cuartero, ha subrayado que su partido ha cumplido «su trabajo con los españoles, con un trabajo intenso». «Solicitamos 79 comparecientes y el PP solo nos ha dejado llamar a uno», ha recordado. «Sus conclusiones las acatamos, no nos gustan, pero las acatamos y seguimos trabajando en los márgenes que nos deja la ley. Solo cuentan una parte de la verdad, la que el PP considera que no le perjudica». «Hoy, contra Sánchez, está claro que solo queda Vox», ha asegurado.
Por el PSOE, Marta Bernardo ha subido a la tribuna para defender así la posición de su grupo, que dejó de participar en la comisión en febrero: «Estamos aquí para cerrar una comisión que nunca debió abrirse y que nació del odio político, del desesperación de un partido político que no puede ganar las elecciones. El único objetivo del PP era atacar al presidente del Gobierno, en este caso a través de su familia. Su único interés es derribar al Gobierno de España».
Bernardo ha asegurado que la comisión se creó «sin base legal». «La autonomía universitaria es un derecho fundamental protegido por la Constitución», ha asegurado. «El PP quiso convertir esta Asamblea en un tribunal, un aquelarre retransmitido en directo». La portavoz socialista ha subrayado que en la comisión ha quedado claro que «no hay indicio de delito alguno». «La comisión es una vergüenza democrática», ha sentenciado Bernardo, quien ha exigido al PP que pida disculpas «por convertir la Asamblea en un espectáculo».
Por parte de Más Madrid, Antonio Sánchez Domínguez ha instado al PP a pedir perdón al rector de la Universidad Complutense y a la Universidad pública en general «por el daño» que le ha hecho en la comisión de investigación.
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