Apoyo a la nutria y guerra al visón en la sierra madrileña
La cara y la cruz de las medidas de la Consejería de Medio Ambiente para fomentar las especies autóctonas y aumentar el control sobre las invasoras
Madrid
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Iniciar sesiónEn la región madrileña hay animales autóctonos cuya presencia se cuida y fomenta desde el Área de Medio Ambiente. Y hay otros que se consideran especies invasoras y contra cuya extensión se lucha con igual denuedo. La nutria y el visón son la cara ... y la cruz de esta moneda: sobre los primeros, las medidas de protección han conseguido confirmar su presencia en el embalse de Santillana, con una estimación de unos 50 ejemplares; de los segundos llegaron a capturarse unos 300 al año, y las acciones para intentar erradicarlos han logrado frenar su reproducción.
La nutria europea es un mamífero de la familia de los mustélidos, con hábitos nocturnos y solitarios salvo cuando están en celo o, en el caso de las hembras, durante el periodo de cría. En Madrid, existe presencia continua y estable de nutria en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, especialmente en los tramos de Samburiel, Manzanares, Recuenco, Santillana y Chozas.
Muestreos
Según los datos con los que trabajan en la Consejería de Medio Ambiente, que dirige Paloma Martín, durante todo 2021 y los primeros meses de 2022, se ha detectado presencia y actividad de las nutrias hasta en un 85 por ciento de los muestreos, un valor muy alto para este tipo de trabajos de campo, y superior a los registrados en los años 2018 y 2019.
Ejemplares de nutria es la cifra aproximada de la que se tiene noticia en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares.
Para conservar y aumentar la presencia de nutrias en la región, las autoridades de Medio Ambiente han puesto en marcha seguimientos intensos que han permitido confirmar su presencia en el embalse de Santillana, en torno a Manzanares el Real y Soto del Real. La estimación que se hace es de aproximadamente 50 ejemplares en el parque regional y los arroyos cercanos. Sobre todo, se asientan en esta zona para la época de la crianza. Para detectar su presencia, se utiliza fundamentalmente el fototrampeo, así como la recogida de muestras de su paso. Desde 2016, se tiene confirmado que se reproducen en la región.
Reservorio de enfermedades
Estos animales disfrutan en las aguas limpias y los entornos naturales. Pero en la sierra madrileña, también tienen amenazas: las principales son los atropellos y la actividad humana. Además de que en su mismo hábitat se encuentran con otros carnívoros terrestres, como los zorros, la garduña, el tejón, la gineta y una especie invasiva como el visón americano.
Estos son ejemplos de especies exóticas liberadas intencionada o accidentalmente en la región, y que representan un peligro para la diversidad natural de los ecosistemas. Hay casos en que las especies no sólo son alóctonas –originarias de otro país–, sino también invasoras. Como el mapache, del que se capturan en la región unos 250 al año, y que se caracterizan por su agresividad. Y también con los visones, que son reservorio de importantes enfermedades que afectan a los mustélidos y a otra fauna autóctona en peligro. La Comunidad de Madrid tiene en marcha programas de control para actuar contra ellas.
Visones al año se llegaron a capturar en las acciones de control de esta especie invasora. Ahora se ha logrado frenar su reproducción, informan en Medio Ambiente.
En el caso del visón americano, está presente en muchos ríos españoles, a los que llega a partir de escapes de las granjas donde los crían o por sueltas deliberadas que realizan los detractores de esas instalaciones. Es una especie que se adapta con mucha facilidad al terreno, se expande a través de las cuencas hidrológicas, y tiene una gran capacidad de penetración: está presente en gran parte del territorio peninsular y, por supuesto, en Madrid.
Por este motivo, y porque representan un peligro para otras especies como las nutrias, la Consejería de Medio Ambiente ha puesto en marcha planes para limitar su expansión, sobre todo en determinadas zonas. Concretamente, se actúa en la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón –la zona del Alto Jarama–, en coordinación con las autoridades de Castilla-La Mancha, con la que hace frontera.
En este enclave, existen poblaciones de enorme valor como la nutria, pero también la rata de agua, el desmán ibérico o determinados anfibios. Especies todas ellas que se ven muy comprometidas por la gran densidad de ejemplares de visón americano en la zona. Por este motivo, en la cabecera del río Jarama y sus arroyos se está desarrollando un trabajo de evaluación de la población.
Seguimiento
En él participan todos los agentes implicados en la conservación y mejora de la Sierra del Rincón: los ayuntamientos, los gestores de la reserva, los responsables de la gestión forestal, los agentes forestales, los del Centro de Recuperación de Animales Silvestres, y sus homólogos en el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara.
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Este mismo sistema se aplicará a otras zonas de la reserva, como los arroyos de La Puebla, Riato o Madarquillos. También se realizan muestreos de presencia de estos animales, mediante huelleros donde queda marcado su paso. Y se instalan jaulas-trampa, que se revisan a diario para liberar a individuos de otras especies que pudieran haber caído en ellas. Las jaulas, de madera, se colocan en las orillas de los ríos, y se les captura sin producirles daños. Luego se les traslada, para estudiarlos y determinar posibles enfermedades.
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