Serrano soporta ahora también las obras del nuevo túnel del AVE

Serrano es tal vez la principal calle comercial de la ciudad, y una de las arterias principales para el tráfico. Sin embargo, desde hace meses -concretamente, desde noviembre del año pasado- vive sumergida en obras en su tramo desde el inicio hasta el cruce con María de Molina.

Primero han sido las obras municipales para modernizar su aspecto y construir bajo rasante tres aparcamientos para residentes y de rotación. Entrecruzados con ellas están los trabajos de recuperación de la cerca de Felipe IV, cuyos restos se han encontrado precisamente al construir uno de los estacionamientos.

Y ahora, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), órgano dependiente del Ministerio de Fomento, acaba de comenzar los trabajos preparatorios para construir el nuevo túnel del AVE que unirá Atocha con Chamartín.

Un túnel de más de 7 kilómetros de longitud y que pasará bajo la calle de Serrano. Más concretamente, por debajo de los aparcamientos subterráneos que ahora se construyen allí. Según informaron ayer mismo fuentes del ADIF, acaba de iniciarse la excavación de un pozo de ventilación y tratamiento del futuro túnel entre los números 95 a 107 de Serrano, justo antes de la intersección con la calle de María de Molina.

Dos carriles de circulación

En esta zona, la circulación se ha reducido a dos carriles, y también el espacio para peatones en la acera se ha reducido. El pozo tendrá varias misiones, entre ellas se puede utilizar para introducir o extraer material del túnel cuando éste se esté construyendo. Las fuentes del ADIF adelantaron, eso sí, que la ocupación de esta zona será prolongada porque «se trata de obras de gran complejidad».

De hecho, estos trabajos previos permitirán posteriormente acometer la obra de construcción del nuevo túnel del AVE que unirá las estaciones de Atocha y Chamartín. Será una infraestructura de 7,3 kilómetros de longitud, de los que aproximadamente 6,9 transcurrirán soterrados.

Se construirá mediante tuneladora -excepto en el tramo que cruza la calle Mateo Inurria, donde se excavará a cielo abierto-, y permitirá conectar los AVE con destino o con origen en la mitad sur con los que partan o lleguen a la mitad norte. El trazado, en sentido sur-norte, se inicia en la glorieta del Emperador Carlos V, llega a la calle Alfonso XII y se mantiene bajo esta vía y la de Serrano hasta la plaza de la República Argentina, desde donde discurrirá hacia la calle Francisco Suárez y la de Mateo Inurria. Finalmente, alcanzará la cabecera sur de la estación de Chamartín. Es una gran obra con un plazo de ejecución de 32 meses, a contar desde que se inicien las obras. Los trabajos que ahora se acometen, recordaron en ADIF, son sólo preparatorios. En cualquier caso, insistieron en que desde este organismo se está al habla con el Ayuntamiento madrileño para intentar minimizar las molestias a los ciudadanos e interrumpir el tráfico durante el menor tiempo posible.

Este nuevo frente en las obras de la calle de Serrano se sitúa a apenas unos metros de donde se desarrolla la gran operación de transformación de esta vía, que la tiene literalmente levantada a lo largo de sus primeros 100 números.

En efecto, al otro lado del cruce con la calle María de Molina continúan las obras de remodelación de la calle y construcción de los tres aparcamientos subterráneos. El nuevo túnel del AVE pasará por debajo de éstos. «Ambas obras -explicaron fuentes del Ayuntamiento- están perfectamente coordinadas». Ingenieros de ambas administraciones se reúnen «con asiduidad», aseguraron.

El Gobierno local asegura haber llevado a cabo, y continúan haciéndolo, los estudios geológicos precisos para comprobar que el pilotaje de los nuevos aparcamientos no afecta a la cimentación de los edificios colindantes. Las obras mantienen su previsión de finalizar antes de Navidad, excepto en el tercer estacionamiento, donde se han localizado hallazgos arqueológicos.