Una perfumería de 1943, a la vanguardia digital: «Esta colonia cuesta 0,01 bitcoins»

El pasado mes de septiembre, Mara Arranz y Carolina Legaz decidieron dar un paso más allá y sortear la habitual barrera entre el negocio tradicional y los avances tecnológicos. «A raíz de un reciente viaje a EE.UU., nos dimos cuenta de que en bastantes comercios, con independencia de que sean grandes firmas o locales modestos, el uso del bitcoin estaba bastante extendido», explica Carolina, sin el reparo de reconocer que al principio no le prestaron apenas importancia. «Sin embargo, tras hablar por teléfono con un amigo que reside en Kenia, empezamos a entender el sistema de “blockchain” y todo lo relacionado con su moneda», prosigue.

Así, con los conocimientos básicos adquiridos, instalaron los «wallets» -monederos virtuales- en los ordenadores y teléfonos móviles e incorporaron una caja registradora con un código QR para las transacciones. Pese a que en un mes de vida, el método todavía no ha calado entre la clientela («son muchos los que preguntan por desconocimiento»), Mara y Carolina consideran que es una manera de innovar y dar visibilidad al comercio. «Hay clientes que cuestionan si realmente sirve para algo, otros son más reticentes por el tema de la seguridad. Y algunos dicen incluso si lo hemos hecho para hacernos millonarias en dos días», apuntan, sin perder la sonrisa.

Por la tienda, dedicada a la venta de artículos de perfumería y cosmética, así como una amplia variedad de complementos, transitan a diario decenas de personas sin reparar en el hecho de que los precios pueden consultarse en dos valores monetarios . Con un cambio de 4.794 euros al bitcoin -50 euros: 0,01 bitcoins-, la Perfumería Madrid París se reinventa para conquistar la era digital sin renunciar, eso sí, al negocio de siempre.