El Movimiento Antirrepresivo y Marika Madrid: así se infiltró la ultraizquierda en la protesta por Samuel

El convocante era un particular que lo hacía en representación del Movimiento Marika Madrid, una organización que cuenta entre sus filas con algunos radicales. Fuentes del caso indicaron que, además, estaba en la cabecera el Sindicato de Estudiantes . En cuanto al MAR, es el mismo que auspició los altercados tras el encarcelamiento de Pablo Hasel y posteriores revueltas. Es un conglomerado de radicales, los más activos ahora junto a los Bukaneros, de unas 300 personas, entre los que hay okupas, anarquistas e incluso proetarras, que se dedican desde hace tres años a calentar la calle.

Entre las siete y las ocho de la tarde, antes del inicio de la concentración en la Puerta del Sol, los agentes ya filiaron a siete miembros de los autodenominados grupos antifascistas en la esquina de la calle de Espoz y Mina, detallan nuestras fuentes. Bien es cierto que la afluencia de público a la cita rebasó las expectativas y se habla de una horquilla de entre 4.000 y 5.000 participantes , casi en su totalidad pacíficos, que gritaron contra la homofobia, principal hipótesis que explicaría la muerte del chaval gallego.

Una hora y media después, sobre las 21.30, acabó el acto y la gente se marchó, a excepción de un millar de personas que, sin permiso, circuló hacia Callao por Preciados, llegó a la Gran Vía y se encaminó hacia el Ministerio de Justicia , en la calle de San Bernardo. Si bien no tenían permiso, los agentes (había desplegados 160 de dos grupos de la Unidad de Intervención Policial o antidisturbios, y otros dos de la de Prevención y Reacción), viendo que inicialmente marchaban de manera pacífica, comprendieron que era mejor dejarles y acompañarles que disolver en ese momento.Eran las 21.44 horas.

Sin embargo, 40 minutos después, alrededor de 300 personas siguieron caminando por las calzadas del centro. Fueron primero hacia la plaza de España y, de allí, a la calle de la Princesa con Alberto Aguilera. Por el camino, coreaban: «¡Ayuso, fascista, estás en nuestra lista!», a modo de amenaza a la presidenta regional. Las sospechas policiales se habían levantado antes, cuando los radicales se negaron a decir a los agentes hacia dónde se dirigían y para qué. Una de las hipótesis era que lo hicieran a Ferraz, donde está la sede del PSOE.

Entonces, unos 70 jóvenes realizaron una sentada en medio de la circulación y los antidisturbios les dijeron, por activa y por pasiva, que ahí no podían quedarse. Pero no hicieron caso. «Los violentos no estaban todos sentados, sino también por las inmediaciones», precisan fuentes de toda solvencia.

Esos 70 se revolvieron, pero entre 30 y 40 de estética ultraizquierdista lideraron la embestida contra la Policía con todo lo que pudieron. Llovieron adoquines (hay varios agentes lesionados con contusiones leves), pero también contenedores de basura y hasta arrancaron alguna señal de tráfico. Los agentes cargaron contra los violentos, que gritaban: «¡Policía asesina!», «¡Me cuidan mis amigas y no la policía!», «Nazis de día, de noche policía». Sobre la medianoche, la revuelta había acabado.

La Brigada de Información está visionando las cámaras de seguridad de la zona y demás imágenes, para hacer nuevas identificaciones y arrestos. Delegación del Gobierno, como es habitual, analizará si hubo desproporcionalidad en el operativo.