«La rotura del corazón de Ussía era de tal intensidad que aseguraba la muerte en pocos minutos»
Los forenses declaran en el juicio que presentaba hematomas puntiformes circulares en ambos costados y no había signos traumáticos ni en cara, cuello y tronco
M. J. ÁLVAREZ
"Álvaro Ussía se murió porque su corazón no se podía mover ", así lo han asegurado este jueves los forenses en una de las sesiones del juicio más esperadas, en la que los expertos han dado cuenta del informe que se le ... hizo al cadáver de la víctima que determinó la causa de la muerte -rotura cardíaca- y el modo en qué ésta se produjo -traumatismo por aplastamiento- de etiología violenta.
"La víscera estaba rota, única y exclusivamente, por un traumatismo . Su rotura era de tal intensidad que aseguraba el fallecimiento en pocos minutos". Así lo aseguró el doctor Enrique García Rodríguez, responsable del Juzgado de Instrucción nº 43 de Madrid.
El pericardio -membrana que rodea el corazón- estaba lleno de sangre coagulada cuando le realizaron la necropsia debido a una rotura irregular en la cara posterior del músculo, lo que provocó una salida lenta de sangre. En la parte delantera tenía, además, una rotura pequeña de vasos sanguíneos. "Alvaro no murió por la hemorragia, murió porque el corazón latía pero no bombeaba ".
La lesión concuerda con la acción atribuida a «Pitoño»
El músculo se pudo partir a causa "de un golpe rápido, intenso y brusco ", precisaron. Ello, sería compatible con la acción que el Ministerio Fiscal atribuye al principal acusado, Antonio Sánchez, "Pitoño" , de unos 100 kilogramos de peso el día de los hechos -15 de noviembre de 2008-, al "tirarse a plomo sobre Ussía cuando estaba en el suelo", detalló a preguntas de la defensa de "Pitoño".
Además, precisó que no era necesario que para que se parta la víscera se tenga que producirse una fractura de huesos, ya que el "tórax es elástico", y, ante la insistencia de la letrada que preguntaba una y otra vez sobre la influencia del masaje cardiaco de los miembros del Samur en el fallecimiento, el forense subrayó que " un masaje cardiopulmonar no hubiera influido en absoluto . Se aplica cuando hay parada, es decir, cuando el sujeto está muerto, por lo que no puede morir dos veces".
La víctima, con una tasa de alcohol en sangre de 1,62 gramos por litro de sangre, "estaba borracho, pero no lo suficiente como para que su estado le provocara un coma etílico" , indicó el doctor García Rodriguez. Respondía, así, a otra interpelación de la letrada de la defensa del principal acusado, que trataba de comprobar si su intoxicación etílica podía haberle provocado el estado de inconsciencia que sufrió. "En absoluto. El coma no se produce de forma repentina sino gradual".
La sesión de este jueves continúa con los resultados de los informes sobre otras drogas de abuso tanto en el principal acusado, que se enfrenta a 15 años de cárcel, como en Ussía.
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