En marcha el piso contra el aborto
Luminoso. Amplio. Cálido. Sencillo y muy acogedor. Así es la vivienda de acogida compartida para adolescentes embarazadas que no quieren abortar pero que, al sufrir el rechazo de sus padres y/o novios se ven en una encrucijada por la falta de apoyos y recursos. ... Ante esta situación surgió en Móstoles la iniciativa de brindar hasta el primer año de vida del bebé, la estancia, manutención y cuidados médicos y psicológicos a las madres gestantes mayores de 18 años y a sus vástagos de 0 a 3 años.
En ese tiempo, además, se ofrece a las jóvenes la formación necesaria para encontrar una salida laboral si no la tienen o favorecer que la puedan compatibilizar con el cuidado del bebé, para evitar que acaben en una situación de riesgo social.
La idea del piso contra el aborto surgió el pasado verano y está esperando a que sus ocupantes lo llenen de vida. Situado en una zona tranquila, ayer fue presentado a los medios de comunicación por sus artífices, el presidente de Cruz Roja-Madrid, Jesús Mora y el alcalde del municipio, Esteban Parro (PP).
Dispone de cuatro plazas para madres y otras tantas para sus hijos en un total de 120 metros cuadrados divididos en cuatro habitaciones con sus respectivas cunas para salvaguardar la intimidad de sus ocupantes, dos baños, una cocina y un enorme y diáfano salón en donde las madres podrán, además de compartir la estancia común, jugar con sus hijos cuando lo deseen.
«Es un placer compartir una iniciativa de este tipo con Cruz Roja, que no es la primera ni será la última», explicó el alcalde mostoleño. Tras mostrar su agradecimiento a la institución, de la que surgió la idea, indicó que, «es solo una vivienda y seguro que se quedará pequeña», de ahí que instara a la institución a compartir futuros proyectos. No obstante, recalcó que «ninguna mostoleña que lo necesite se quedará sin ser atendida por el Ayuntamiento. Para ello, hemos reservado un cupo de viviendas sociales en régimen de alquiler con una renta mensual de 250 euros».
Atender un déficit social
Tras ello, aprovechó para recalcar el trasfondo del proyecto que ya es una realidad. «Hay un derecho inalterable, el derecho a ser libre y poder elegir en libertad, en este caso, ser madre». En esta línea, subrayó que «las administraciones e instituciones deben esforzarse al máximo para amparar a las mujeres que desean ser madres y se les priva de ello por ser excluidas y rechazadas por su entorno», un mensaje de sensibilización que es «una obligación al ser un déficit social» que debe ser atendido en el ámbito local, regional y nacional.
El presidente de Cruz Roja-Madrid, Jesús Mora, precisó que las primeras inquilinas serán derivadas por los Servicios Sociales a final de mes. Además, se mostró abierto a colaborar con los municipios que lo deseen para poner en marcha más pisos, en función de la demanda.
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