Un piso para embarazadas adolescentes

Haberlas, haylas, a pesar del crecimiento imparable del aborto, con 112.138 casos en toda España. La Comunidad de Madrid se sitúa en cabeza en este ámbito, con una tasa de 23,6 interrupciones de embarazo por mil jóvenes, según los últimos datos de 2007. Ello supone nueve puntos por encima de la media nacional, y casi el triple que hace una década, cuando se situaba en el 8,54 por mil.

Unos datos más que alarmantes y que aluden, en concreto, a que en 2007 se produjeron más de 13.500 embarazos no deseados en menores de 30 años, de los que 2.500 se dieron en menores de 20 años. Con ese transfondo, y con el debate candente sobre el escaso uso de los métodos anticonceptivos por parte de los más jóvenes, surge la iniciativa mostoleña, pionera en el área de servicios sociales en la región, con el fin de ayudar a las más jóvenes en esos momentos tan delicados y complejos.

Se trata de la creación de un piso tutelado o de acogida para jóvenes embarazadas, especialmente, para adolescentes sin apoyos. En él, se les facilitará todo lo necesario para que puedan llevar a cabo la maternidad en solitario, no compartida, debido al abandono del padre, un adolescente como ella, o de su entorno familiar más cercano.

Situación crítica

ABC ha tenido acceso al proyecto íntegro, anunciado por el alcalde de Móstoles, Esteban Parro (PP), en el debate sobre el Estado del Municipio, celebrado el pasado 30 de septiembre. «Como alcalde, vecino y padre, me preocupa mucho la situación de las adolescentes que se quedan embarazadas y sus padres o sus novios les dan la espalda, dejando a las jóvenes desamparadas y sin posibilidades económicas de sustentar a su bebé».

A su juicio, estas circunstancias provocan que se sientan incapaces de seguir adelante con su gestación y con todos los cambios y responsabilidades que la maternidad lleva consigo. Por ello, el regidor justificó la iniciativa en el hecho de que los poderes públicos han de velar por «el derecho a decidir ser madre en libertad» y adoptar «todas las medidas necesarias que garanticen, en este supuesto, el derecho a la vida. Porque todas las mujeres que quieran tienen derecho a ser madres». El piso de acogida, que será gestionado y sufragado también por Cruz Roja, permitirá a aquellas mujeres que deseen tener su hijo «no exponerse a una situación de vulnerabilidad que pueda conducir al riesgo o a la exclusión, garantizando así su autonomía e independencia personal y económica». Para ello, el recurso municipal tratará de atender la nueva situación personal de la embarazada en todas sus dimensiones: médica, psicológica, familiar y socio-económica, para que, una vez que dé a luz, pueda llevar una vida autónoma y sacar adelante a su recién nacido sin problemas que la aboquen a una situación de vulnerabilidad o marginación. Comenzará a funcionar a finales de este mismo mes.

70.000 euros al año

La vivienda, que contará con un máximo de cuatro plazas para madres y otras tantas para sus respectivos hijos de 0-3 años, contará con un presupuesto anual de 70.000 euros. Esta cantidad será sufragada al 50% por el Gobierno local y Cruz Roja de Móstoles-Navalcarnero, que aportarán cada una 35.000 euros, respectivamente.

En el hogar de acogida, las gestantes o las madres con sus bebés podrán permanecer alojadas durante un máximo de un año. Durante todo ese tiempo recibirán, además de los cuidados médicos que necesiten, entrega de canastilla y ayuda para la alimentación y ropa de ambos, a través de un servicio de ropero.

Atención psicológica

Acompañamiento a todos los especialistas, apoyo psicológico y asesoramiento especializado, serán otros de los servicios con los que contarán las gestantes y sus criaturas. Además y para promover su inserción plena en la vida laboral, dispondrán de un servicio de información, orientación y formación laboral, así como un programa de empleo.

Orientar y asesorar a las jóvenes madres y sus recién nacidos durante todo el proceso para que aprendan a resolver sus propios problemas, mejorar su desarrollo personal mediante la autoestima y control emocional son otros de los puntos que se fomentarán.