LAPISABIEN
Nuestro cuervo
El 12 de julio, homenaje planetario y matritense a Javier Krahe. El 12 de julio se pararán los relojes, como cuando torea Morante
Javier Krahe mira melancólico
El 12 de julio, homenaje planetario y matritense a Javier Krahe . El 12 de julio se pararán los relojes, como cuando torea Morante , y habrá que rendir pleitesía a quien hizo de Madrid una cosa contracultural. Noches en La Mandrágora, García ... Tola, y el que luego, de los tres, de Krahe, Alberto Pérez y Joaquín Sabina , fue el de Úbeda quien más vendió por esas cosas de la gloria caprichosa. Aunque Sabina siempre ha reconocido a Krahe como su maestro. Ahora y en la hora de su muerte, y a los siete años de su muerte. Y siempre. Sé lo que me digo.
Krahe y el homenaje del 12 de julio que Pablo Carbonell anda capitaneando no es sólo recordar que hubo un tiempo en que en Madrid se movían cosas frente al pasmo de los últimos de la ' gauche divine ' de Barcelona. Lo mollar de esta columna es decir que Madrid, en ocasiones, merece homenajear a quienes han dado lo mejor de sí en callejones oscuros que iluminaban con su arte de cuervos.
Trovadores de Madrid, al igual que novelistas de Madrid, hay muchos llamados; poco son los elegidos. Javier Krahe fue uno de ellos y la ciudad desmemoriada, y el país entero desmemoriado, tiene un compromiso con ellos. Estaban los cantautores de palo, que bueno bien y tal... y estaban ellos. Krahe, nuestro Brassens con más picardía si cabe.
Desde estas líneas sufro y padezco eso tan valleinclanesco de que la época me haya fallado. Que viva en un tiempo de funcionarios más o menos ingeniosos en 'tuiter' y no de peña como Javier Krahe.
Los que el día 12 de julio, festividad de San Juan Gualberto y de Fortunato de Aquileia , vayamos a la Sala Galileo Galilei estaremos, verdaderamente, cumpliendo con eso que es la memoria histórica. La que no se impone, Bolaños , Calvo ... La que sale de las entrañas mismas del alma. De las mismísimas.